Tipos de fuerza en educación física
Según los ejercicios que uno realiza, se trabajan diversos tipos de fuerza muscular en educación física. Desde fuerza estática y dinámica a fuerza explosiva y relativa, aquí comentamos sobre estos tipos de fuerza, acompañado de ejemplos.
- Fuerza estática y dinámica
- Fuerza inicial
- Fuerza de resistencia
- Fuerza explosiva
- Fuerza máxima
- Fuerza relativa y absoluta
Fuerza estática y dinámica
La fuerza estática es la fuerza aplicada sin haber variación en movimientos o ángulos. Este tipo de fuerza muscular da lugar cuando se aplica una fuerza ante una resistencia mucho mayor, incapaz de superarla. De esta forma, los músculos se contraen con apenas variación en la longitud de los tendones.
Algunos ejemplos de fuerza estática son tratar de levantar un peso que supere tus capacidades, empujar una pared o al iniciar un pulso contra alguien que tenga una fuerza similar.
La fuerza dinámica, en cambio, es la fuerza muscular en movimiento. En este caso, sí se supera la resistencia, lo que se traduce en un desplazamiento o variación en el ángulo. Debido a ello, esta fuerza es opuesta a la estática.
Tres ejemplos de fuerza dinámica son levantar pesas pequeñas, lanzar una pelota o practicar artes marciales.
Fuerza inicial
La fuerza inicial es la fuerza que ejerces desde un estado de reposo para vencer una resistencia inicial. En otras palabras, se refiere a la fuerza que puedes aplicar sin inercia o impulso previo. Algunos ejemplos en los que se aplica este tipo de fuerza es al comenzar una carrera de 100 metros lisos, al levantar un objeto pesado o al desenroscar la tapa de una botella.
Las repeticiones en ejercicios son la clave para aumentar la fuerza inicial y ganar fluidez en tu forma. A medida que haces más repeticiones, los músculos y ligamentos se fortalecen. Al cabo de un tiempo, tu fuerza inicial incrementará, por lo que serás capaz de vencer resistencias mayores con menor retardo.
Fuerza de resistencia
La fuerza de resistencia mide la capacidad de los músculos de resistir la fatiga al ejercitar durante un periodo extendido de tiempo. Esto incluye actividades que contengan acciones repetidas o que debes mantener una intensidad de fuerza de forma prolongada.
La fuerza de resistencia prioriza la duración por encima de la intensidad. Por ello, la carga sobre los músculos es menor, pues la idea es aumentar la resistencia a la fatiga con el paso del tiempo. De esta manera, los músculos ganan eficiencia a la hora de realizar ejercicios aeróbicos.
Al trabajar la fuerza de resistencia con regularidad, los músculos aumentan la resistencia a la fatiga. Es decir, progresar en este tipo de fuerza muscular te permitirá realizar actividades de mayor intensidad durante más tiempo.
Algunos ejemplos de ejercicios que ejercitan la fuerza de resistencia son correr maratones, mover objetos ligeramente pesados o hacer repeticiones de sentadillas, dominadas, flexiones, levantamiento de pesas, etc.
Fuerza explosiva
La fuerza explosiva es aplicar la mayor cantidad de fuerza en el menor tiempo posible. El objetivo es pasar rápidamente de un estado de reposo a aplicar la fuerza máxima de los músculos. Esto te permite ganar en intensidad, mejorando así la resistencia a la fatiga.
Realizar actividades que potencien la fuerza explosiva aumenta la resiliencia de los músculos y fortalece los ligamentos. También ayuda a mejorar la velocidad de reacción y reducir el tiempo necesario para que los músculos se contraigan y apliquen la tensión máxima.
Ejercicios como el peso muerto, lanzamiento de balones medicinales o saltar lo más alto posible trabajan la fuerza explosiva de los músculos. Conforme trabajes la fuerza explosiva, serás capaz de vencer resistencias mayores en menos tiempo.
Fuerza máxima
La fuerza máxima se refiere al esfuerzo más grande que un músculo puede realizar en una sola contracción. Es decir, es la que define el límite de fuerza que un músculo puede aplicar sobre una resistencia, en un momento dado.
Este tipo de fuerza muscular no está ligado con el tiempo. En su lugar, el objetivo es superar la mayor resistencia posible. Conforme haces ejercicios que prueben tu fuerza máxima, crecerás en tu capacidad de superar resistencias más grandes. Además, trabajar la fuerza máxima ayuda a crecer en volumen los músculos, aumentar la densidad ósea y mejorar tu postura.
El ejercicio más común para incrementar la fuerza máxima es el levantamiento de pesas. No obstante, cualquier situación en la que debas emplear toda tu fuerza es un ejemplo de fuerza máxima.
Fuerza relativa y absoluta
La fuerza relativa compara la fuerza que puede ejercer un individuo respecto a su masa corporal. Esto implica que personas de menor peso pueden tener mayor fuerza relativa que otras de mayor peso.
Por ejemplo, tenemos una persona que pesa 70 kg, capaz de levantar un peso de 140 kg. Si la comparamos con una segunda persona de 100 kg, quien también levanta un máximo de 140 kg, esta tiene menos fuerza relativa que la primera.
Por lo tanto, la fuerza relativa no tiene en cuenta quién tiene más o menos masa, si no cuánta resistencia puedes vencer respecto a la masa que tienes.
Respecto a la fuerza absoluta, es la fuerza que un individuo puede ejercer debido a su masa corporal. A mayor masa, mayor fuerza puede ejercer.
Para ilustrar con un ejemplo, el ser humano tiene menos fuerza absoluta que un elefante. Comparado con un elefante, la fuerza total del ser humano siempre será menor. No obstante, la fuerza relativa del ser humano sí puede ser mayor que la del elefante.
Vea también:
- Qué es la Educación Física
- Capacidades físicas
- Resistencia (en Educación Física)
- Flexibilidad (en Educación Física)
- Equilibrio (en Educación Física)
- Ejercicio físico
- Acondicionamiento físico
Cómo citar: Significados, Equipo (09/10/2023). "Tipos de fuerza en educación física". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/tipos-de-fuerza-en-educacion-fisica/ Consultado: