Quetzalcóatl

Frank Arellano
Frank Arellano
Profesor de Historia y Maestro en Lingüística

Quetzalcóatl es el nombre del dios representado como la serpiente emplumada en la cultura mexica. Esta deidad era símbolo de la dualidad del hombre, de aquello que lo ataba al mundo terrenal y de aquello que lo ligaba a lo sagrado.

Los azteca-mexicas veneraban a Quetzalcóatl como dios de la sabiduría. Por ello era adorado en los calmécac, esto es, en las escuelas de sacerdotes y aristócratas de Tenochtitlán. También se le asociaba al viento y, en numerosas narraciones, es reconocido como uno de los dioses creadores del mundo y de la humanidad.

No obstante, el culto a la serpiente emplumada no se originó en la civilización azteca-mexica. La presencia de este dios se remonta a la antigua Teotihuacán, en el periodo clásico mesoamericano (siglos III-VIII d.C.), y a la ciudad de Tula, edificada por los toltecas.

Algunos investigadores incluso señalan que ya los olmecas (1200 a.C.- 400 a.C.) expresaban devoción hacia una deidad con forma de serpiente o dragón, tal como muestra el monumento 19, hallado en el sitio arqueológico de La Venta. Estos elementos pudieran ser el germen del posterior culto a Quetzalcóatl.

serpiente y cultura olmeca
Monumento 19 de La Venta. Cultura Olmeca (1200 a.C.-400 a.C.) Imagen: INAH-México.

La serpiente emplumada fue entonces una de las deidades más veneradas y conocidas de Mesoamérica. Su imagen proliferó en códices, pirámides, muros y estatuillas de distintas culturas.

Hacia finales del periodo clásico, el culto a la serpiente emplumada no solo estaba arraigado en los valles centrales de México, sino que se extendió hacia las áreas culturales mayas en la Península de Yucatán. Esto probablemente se debió a la migración de pueblos de cultura tolteca que llegaron a esos lugares a partir del siglo XI.

Los mayas itzáes llamaron Kukulcán a la serpiente emplumada. De ahí el nombre que recibe el principal monumento arquitectónico de Chichén Itzá: la Pirámide de Kukulcán. En los equinoccios de primavera y otoño, se produce un fenómeno de sombras en las escaleras de esta pirámide, lo que crea la percepción de la serpiente Kukulcán en descenso hacia el mundo terrenal.

La serpiente emplumada aparece con el nombre de Gukumatz en el Popol Vuh, libro sagrado de los mayas quichés. En este relato, Gukumatz emerge del mar primigenio y recita palabras que van creando la Tierra, los animales y al hombre. Tras varios intentos, la serpiente emplumada junto con otros dioses finalmente crearon a los hombres de maíz.

De este modo, observamos que Quetzalcóatl es el nombre recibido por el dios serpiente emplumada en la cultura azteca-mexica, pero cuyo culto se manifestó en civilizaciones precedentes (teotihuacana, tolteca) y en otras contemporáneas a los mexicas (mayas, huastecos, etc.)

Significado de Quetzalcóatl

Quetzalcóatl en templo
Cabeza de la serpiente emplumada en el "Templo de Quetzalcóatl", Teotihuacán. Foto de: Janice Waltzer (CC BY 2.0)

Entre los azteca-mexicas, Quetzalcóatl era la deidad del viento, que se expresaba en el aliento de los seres vivos. Además, bajo la manifestación de Quetzalcóatl-Ehécatl, era el dios que soplaba el aire para abrir paso a las nubes, que traían las lluvias del dios Tláloc y sus Tlaloques.

El nombre de Quetzalcóatl proviene de la lengua náhuatl. Está compuesto por las palabras quetzal, pájaro de plumaje llamativo, de colores verde y rojo, valorado por su apariencia brillante en las culturas mesoamericanas, y de cóatl, la palabra serpiente.

De esta manera, la figura de Quetzalcóatl suele representarse con la cabeza de una serpiente revestida de plumas y cuerpo escamoso. En ocasiones, la parte frontal de la serpiente estaba cubierta por una máscara con forma de pico de pato.

Quetzalcóatl también es dibujado con forma de hombre en los códices. En tales casos, viste indumentarias de reptil volador y máscaras con tubos sobresalientes por las que producía el viento. Además, era común que llevara collares de plumas o penachos, y mantos que destacaban su carácter sagrado.

Leyendas de Quetzalcóatl

Al ser uno de los dioses principales del panteón azteca-mexica, Quetzalcóatl fue protagonista de varias leyendas centrales de esta cultura. A continuación relatamos algunas.

Quetzalcóatl crea la humanidad del Quinto Sol

Según la cosmogonía azteca, el mundo había atravesado por diversas eras, o "soles", hasta llegar a la forma que tomó en la actualidad. En cada una de estas eras hubo actos de creación y destrucción.

Tras la última catástrofe que acabó con la Nahui Atl (era del agua, o Cuarto Sol), gobernada por la diosa Chalchiuhtlicue, Quetzalcóatl decidió bajar al inframundo para recuperar los huesos de las personas. Su intención era que los hombres pudieran revivir y pasear sobre la Tierra una vez más.

Quetzalcóatl adoptó su forma de serpiente emplumada y descendió al Mictlán, el inframundo, acompañado del perro Xolotl. Una vez allí, Mictlántecutli (rey del inframundo), se resistió ante la idea de Quetzalcóatl, y le exigió sacrificios. Pero Quetzalcóatl y Xolotl fueron astutos y pudieron huir con los huesos de los antepasados.

Una vez en el lugar sagrado de Tamoanchan, Quetzalcóatl vertió su propia sangre sobre los huesos, moldeándolos hasta dar forma a los nuevos seres humanos. Estos son los hombres de nuestra época, del Quinto Sol, a quienes les dio el conocimiento para cultivar el maíz, entender el tiempo a través de calendarios y trasmitir conocimientos con las palabras y la escritura.

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Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl: el Quetzalcóatl humano

Uno de los relatos de la cultura azteca-mexica vincula a Quetzalcóatl con el gobernante Ce Ácatl Topiltzin, de la gran ciudad tolteca de Tollan-Xicocotitlan (Tula). Aunque existen controversias sobre qué elementos de la narración puedan ser históricos y cuáles legendarios, se cree que Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl fue un personaje que vivió entre finales del siglo IX y comienzos del siglo X.

La historia cuenta que Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl era un rey sacerdote sabio, con conocimientos sobre las distintas cosas del mundo, desde las piedras preciosas, al vuelo de los pájaros. Sin embargo, Quetzalcóatl no deseaba realizar sacrificios humanos, solo entregaba serpientes, aves y mariposas.

Fue por eso que el hechicero y dios de la noche, Tezcatlipoca, conspiró para vencer a Quetzalcóatl y expulsarlo de Tula. Los conspiradores le ofrecieron a Quetzalcóatl bebidas fermentadas que lo llevaron a la ebriedad. Ahí Quetzalcóatl cometió actos indignos y, por tanto, perdió su reputación.

Lo que sigue en el relato, tiene dos versiones:

  • La primera es que Quetzalcóatl, encontrándose avergonzado, se inmoló al hacer una fogata y arrojarse a esta. Al quemarse, su corazón se elevó a los cielos y Quetzalcóatl se transformó en tlahuizcalpantecuhtli: la estrella del amanecer (el planeta venus).
  • La otra versión cuenta que Quetzalcóatl se fue hacia el este, desapareciendo en el mar. No obstante, Qutezalcóatl, que era un hombre particular de barbas rojizas y tez blanca (según cronistas hispanos), prometió volver algún día.

Los historiadores de la Conquista de México han debatido si la recepción pacífica que recibieron los españoles en tierras mexicas se debe a que estos creyeran estar ante los enviados de Quetzalcóatl cuando vieron a Cortés y sus soldados.

Topiltzin Quetzalcóatl en balsa
Dibujo del Códice Durán (siglo XVI). Interpreta el destierro de Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl sobre una balsa de serpientes que lo llevarían por el océano.

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Cómo citar: Arellano, Frank (19/04/2024). "Quetzalcóatl". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/quetzalcoatl/ Consultado:

Frank Arellano
Frank Arellano
Profesor de Historia y Ciencias Sociales durante más de 15 años. Licenciado en Historia (2010) y Magíster Scientiae en Lingüística (2015) por la Universidad de Los Andes en Mérida.
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