Propaganda
La propaganda es el conjunto de medios y técnicas que se utilizan para dar a conocer un mensaje, con el objetivo de atraer adeptos o seguidores para su causa.
Por tanto, la meta de la propaganda es la de influir en la conducta de las personas. para que se posicionen, conciencien o sensibilicen respecto a un tema en concreto.
Como tal, la propaganda ha sido utilizada muy a menudo con fines políticos, religiosos, sociales o militares a lo largo de la historia.
De hecho, se la considera un "arma" importante de lucha ideológica, que utiliza todos los medios de comunicación que están a su alcance, desde los tradicionales hasta los más innovadores. Por lo que, en ocasiones, se ha cuestionado la moralidad o ética de estos medios o del mensaje que se busca trasmitir.
En tiempos de guerra es muy utilizada también, tanto para mover a los ciudadanos a servir a su nación como a enardecer el sentimiento patriótico de la población en general o minar la moral del contrario.
Asimismo, la propaganda también puede ser usada para tratar otros temas de enorme importancia social. Algunos de los más habituales son: la concienciación ambiental, la lucha contra las drogas, el alcohol y el tabaco, o contra la discriminación en todos sus tipos: racial, étnica o sexual.
Se diferencia notablemente de la publicidad en su fin.
En este sentido no busca trasmitir la verdad sobre un asunto sino más bien persuadir a su público. Su objetivo final es inclinar la opinión general, incidir en los valores de la población, de allí que tenga un propósito esencialmente moral.
La palabra propaganda, que procede del latín moderno, proviene de la expresión Congregatio de propaganda fide, que significa ‘congregación para la propagación de la fe’. Este era el nombre de la congregación encargada de las misiones de evangelización de la Iglesia católica, la cual fue fundada en 1622.
De ahí que también podamos referirnos a dicha congregación como propaganda. O que, en un sentido más general, podamos utilizar esta forma con cualquier asociación que tenga como objetivo la propagación de una determinada doctrina de pensamiento.
Características de la propaganda
Los mensajes propagandísticos pueden contener elementos gráficos, textos, sonidos o imagenes en movimiento o una mezcla de todo ello. El objetivo principal es ser persuasivos. Para lograrlo existen diferentes técnicas relacionadas con la psicología humana, lo que permite que un mensaje tenga más calado.
Mensajes atractivos: es la primera ley de la propaganda y consiste en atraer la atención del receptor. Por ello los mensajes propagandísticos tienden a ser atractivos.
Simplificación: se ha comprobado que los mensajes simples y directos tienen un mayor calado en los receptores. Se recuerdan más facilmente y tienen más impacto.
Innovación: la innovación suele ser una característica de la propaganda, puesto que los mensajes novedosos impactan de forma más rápida y directa en el receptor.
Creación de eslóganes: al igual que en publicidad, la creación de frases cortas y seductoras que se identifiquen con un mensaje determinado son muy características de la propaganda.
Individualización: ha funcionado especialmente bien en el mundo occidental, donde se busca individualizar los mensajes, con el fin de que el receptor sienta que se dirigen especialmente a él. En este sentido, cuanto más adaptado esté un mensaje a su receptor, más efectivo será.
Asociación de ideas: la técnica de asociación de ideas ha sido una de las más utilizadas a lo largo de la historia de la propaganda. Consiste en vincular el mensaje con una idea positiva. Mejor aún si ésta tiene un amplio consenso.
Búsqueda de enemigos: con frecuencia la propaganda se vale de esta técnica, que consiste en resaltar los defectos de las ideas contrarias.
Repetición: es uno de los métodos más conocidos. Y aunque se suele decir que "una mentira no se convierte en verdad por muchas veces que ésta se repita", lo cierto es que cualquier mensaje, verdadero o falso, funciona mejor si se reitera.
Búsqueda de consenso: por lo general la propaganda busca el consenso en torno a la idea que espera "vender" a los receptores. De hecho, la propaganda es más efectiva si la idea que se busca trasmitir está apoyada por un colectivo (cuánto más amplio, mejor).
Ver también Anuncio Publicitario y Textos publicitarios
Tipos de propaganda (con ejemplos)
Propaganda Política
Se caracteriza por promover las ideas políticas de un partido o corriente política determinad. Puede estar al servicio del gobierno de turno o de la oposición, así como enfrentar o no el status quo dominante en un lugar y momento histórico concreto. Incluye mensajes destinados a ganar apoyo para ciertos candidatos, partidos políticos o políticas específicas.
Ejemplo: carteles utilizados durante el régimen de la Unión Soviética, exaltando el trabajo obrero. Algunos se hicieron con el fin específico de promover los famosos "planes quinquenales", una de las principales medidas políticas del régimen soviético durante décadas.
Propaganda Ideológica
Se ocupa de promover un conjunto de ideas propio de un grupo o corriente social, a menudo religioso, pero también político. Busca promover una ideología particular o un conjunto de creencias. Puede utilizarse para difundir ideas políticas, religiosas, sociales o culturales, y a menudo implica la demonización de grupos opuestos o la exaltación de valores específicos.
Ejemplo: panfletos y pinturas creadas entorno a la revolución francesa y a las ideas promovidas durante este movimiento político, que sustituyeron el Antiguo Régimen por una nueva realidad social y política en la Francia de finales del siglo XVIII.
Propaganda de Guerra
Es uno de los tipos de propaganda más antiguos que existen. Se emplea para influir en la opinión pública nacional e internacional, justificar la guerra y desacreditar al enemigo durante conflictos armados. Puede incluir la manipulación de información, la difusión de noticias falsas y la demonización o caricaturización del adversario.
Ejemplo: las caricaturas realizadas durante la Guerra de Secesión de los EEUU, con el fin de desacreditar y minar la moral del bando contrario. Caricaturas que también tuvieron mucho impacto durante la Revolución Francesa y el derrocamiento de la monarquía de Luis XVI.
Propaganda Militar y Nacionalista
No es necesariamente propaganda de guerra, pero sí de defensa de los valores militares, vinculados a una nación determinada. Se centra en promover un fuerte sentido de identidad nacional y orgullo patriótico. Puede implicar la exaltación de la historia, la cultura y los logros de una nación, así como la demonización de otros países o grupos étnicos.
Ejemplo: la llamada a filas en los EEUU, junto con la exaltación de diferentes símbolos patrios. Entre ellos, los colores de la bandera nacional y las figuras propias de la cultura popular de este país, como el famoso "Tío Sam" (símbolo de los valores de esta nación en la primera mitad del siglo XX).
Propaganda de Seguridad
Suele ser muy utilizada por la Administración, tanto nacional, como regional o local, para advertir de los peligros de determinadas acciones. También es habitual su uso en emplazamientos gestionados de forma privada, cuyos espacios requieren de medidas específicas para su seguridad.
Ejemplo: carteles de advertencia para la salud y seguridad de las personas, tanto para el receptor del mensaje, como para las de los presentes en instalaciones o lugares en los que se realiza la advertencia.
Propaganda Ambiental
Está dirigida a la defensa de la naturaleza y el medio ambiente. Se utiliza también para promover comportamientos saludables, seguridad pública y prevención de enfermedades. Puede incluir campañas de concienciación sobre temas como la vacunación, la prevención del tabaquismo y la seguridad vial.
Ejemplo: carteles prohibiendo o desincentivando la caza furtiva en determinadas áreas, debido al daño que esto puede causar en la fauna local.
Propaganda Religiosa
Se trata de la propaganda que realizan las religiones a la hora de sumar fieles a su fe. En general busca promover una religión específica, pero también puede tener el objetivo de convencer a las personas de la validez de ciertas creencias religiosas. Puede incluir la difusión de escrituras sagradas, la organización de eventos religiosos y la demonización de otras religiones.
Ejemplo: las catedrales católicas construidas durante toda la Edad Media. Estos edificios no solo se construían para congregar a los fieles y realizar los rituales religiosos, sino también para exaltar la imagen de Dios. Eran uno de los medios de propaganda más poderosos, especialmente en una época en la que la mayoría de la población era iletrada.
Propaganda Cultural
Su objetivo es la difusión de la cultura y de eventos culturales en particular. Suelen realizarla tanto instituciones públicas como privadas que se dedican a tal fin. También se refiere a la promoción de obras de arte, música, literatura y tradiciones culturales en general.
Ejemplo: campañas de promoción de la lectura entre la población. Estas suelen ser muy habituales por parte de instituciones educativas y pueden realizarse tanto dentro como fuera de ellas, pues se entiende que la lectura es un bien general para todas las personas.
Historia de la propaganda
Podemos encontrar ejemplos de propaganda ya en la Antigua Roma. Incluso en las paredes de las ciudades romanas se escribían mensajes a favor o en contra de determinados personajes públicos.
Durante la Edad Media y el Renacimiento se utilizó, fundamentalmente, con fines religiosos, para dar un salto de gigante a partir de la Revolución Francesa. De hecho, fue en este periodo cuando el panfleto se popularizó como elemento clave de la propaganda política.
Posteriormente, las dos guerras mundiales que marcaron el siglo XX fueron momentos de gran expansión propagandística.
Llamadas a favor y en contra de uno y otro bando o campañas para el reclutamiento de soldados para la guerra eran comunes. Los regímenes totalitarios o fascistas, como el comunismo soviético o el nazismo alemán, se valieron de un intenso aparato propagandístico para mantener la opinión pública favorable al régimen.
Hoy en día, es habitual en campañas electorales para cautivar a los electores y decantarlos por la opción que se les presenta como mejor.
Diferencia entre propaganda y publicidad
La propaganda y la publicidad están relacionadas. Ambas son métodos para comunicar, trasmitir y difundir un mensaje, que tiene como objeto persuadir a su público de algo, provocar una reacción en él o modificar una conducta.
Pero se diferencian en un aspecto esencial: mientras que la publicidad persigue objetivos fundamentalmente comerciales (vender un producto, posicionar una marca o mensaje, etc.), la propaganda, en cambio, transmite su mensaje con fines políticos o religiosos.
Así, mientras la publicidad pretende influir en decisiones de consumo, la propaganda busca incidir en aspectos morales.
De allí que publicidad y propaganda no sean sinónimos exactos y que, especialmente en contextos de lenguaje especializado, convenga diferenciarlos.
Vea también:
Cómo citar: Significados, Equipo (07/02/2024). "Propaganda". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/propaganda/ Consultado: