Producto
Un producto es un objeto producido, un bien material que se procesa de manera manual o industrial para el consumo de cualquier persona. Incluye todos aquellos objetos fabricados en industrias, en empresas (siguiendo una línea de producción), así como los que se producen artesanalmente.
En sentido comercial, también se considera producto a un servicio creado para el consumo. Sería el caso de la conexión a Internet, el acceso a los canales de TV, el servicio de un hotel, entre otros.
Es por esto que los productos se pueden diferenciar en tangibles o intangibles.
Los productos se pueden clasificar según el ciclo de vida que tengan, es decir, su utilidad. Algunos productos tienen una vida útil más larga que otros. Es el caso de ordenadores, libros o vehículos. Por el contrario, existen productos que caducan muy pronto, como los alimentos, los productos de higiene personal, algunos medicamentos, etc.
También se diferencian por su calidad. Es decir, los productos elaborados con materias primas o secundarias de alta calidad serán mejores y más duraderos que aquellos fabricados a partir de materiales o recursos de poca resistencia.
Características de un producto
Tiene un valor
Cada producto tiene un valor dentro de una sociedad. Por lo general, en economías capitalistas los productos suelen estar en el mercado para el consumo general y, en consecuencia, se les asigna una precio. Pero el valor de un producto no solo depende de su precio, también de lo que cuesta obtenerlo, de su calidad, de su exclusividad, etc.
Además, en economías de mercado, los productos forman parte de diferentes indicadores financieros. En este sentido, tenemos el Producto Interno Bruto (PIB), que es el valor total de los bienes y servicios producidos en un país en un período determinado, como un año o un trimestre.
Vea también: PIB
Es reconocible
Es de ir, tiene un conjunto de atributos identificables que son fáciles de describir, como su precio, color, empaque, diseño, tamaño, utilidad, empresa fabricante y calidad. Además, cada producto suele estar identificado con un nombre que puede comprender y reconocer cualquier persona.
Un producto puede volverse más reconocible a través de estrategias como el branding. De esta forma, las empresas utilizan logotipos, eslóganes y campañas publicitarias para hacer que sus productos se destaquen y sean fácilmente recordados.
Se expone o publicita
El producto se ofrece en un mercado con la intención de satisfacer al consumidor y proporcionarle lo que necesita o desea. En este sentido, el producto se expone para poder ser identificado y deseado por el consumir. Todo ello con el fin de mostrar sus beneficios y así ser el escogido, entre todos los de su misma categoría.
Existen técnicas de marketing para exponer y resaltar los atributos del producto y atraer a las personas.
Publicitar un producto implica promocionarlo para generar interés y aumentar las ventas. Y para ello se utilizan canales como la televisión, la radio, periódicos, y revistas para llegar a un público lo más amplio posible.
Vea también Marketing.
Aporta una ganancia
Todo productor intenta obtener ganancias con sus productos. Pero estas no solo pueden ser económicas, también de otra clase: estatus, poder, autonomía, carisma. Incluso, en sociedades sin dinero, unos productos suelen intercambiarse por otros.
La ganancia, o el beneficio, es la diferencia entre el precio de venta del producto y los costos asociados a su creación, distribución y promoción. La capacidad de un producto para generar ganancia depende de diferentes factores, como los costes de producción, el precio de venta o la demanda que tiene en el mercado (cuánta gente desea obtenerlo).
Tipos de productos
Existen diferentes tipos de productos, entre los que se pueden distinguir los siguientes
Productos naturales: son las materias primas y no suelen requerir de una gran elaboración.
Estos productos se obtienen de fuentes naturales, como plantas, minerales, y animales. En este caso, o bien mantienen su composición original o pasan por procesos de transformación muy superficiales, como el secado (en el caso del tabaco), el prensado o molido (en el caso del café), el salado (en el caso de algunos pescados), etc.
Ejemplos: pescados, maderas, lana, algodón, piedras preciosas, oro, plata, combustibles fósiles, carbón...
Productos industriales: son aquellos elaborados en cadenas de producción y que pertenecen a diferentes industrias: textiles, productos químicos, productos agrícolas, entre otros.
Los productos industriales necesitan de un proceso de elaboración relativamente complejo. Y pasan por diferentes fases hasta convertirse en el objeto que llega a manos de una persona.
Ejemplos: ropa, cosméticos, medicinas, automóviles, muebles, libros, etc.
Bienes inmuebles: son los que están fijos en el suelo y no se pueden mover. Es el caso de cualquier edificio, monumento o espacio urbano estable. Por tanto, son productos de larga duración, que con frecuencia superan no solo décadas, sino siglos de uso, aunque a veces necesitan reformas.
Los bienes inmuebles son considerados productos muy valiosos y por eso los gobiernos suelen regular su compra y venta y su uso de forma particular. Es habitual que se pongan impuestos a la sucesión de inmuebles, así como otros para su venta y alquiler.
Ejemplos: casas, edificios, fábricas, fincas, parcelas, lotes...
Bienes muebles: son lo contrario a los inmuebles y, por tanto, todos los que pueden ser trasladados de un sitio a otro. Es decir, son bien exportables.
Por lo general, se trata de objetos físicos, que se pueden tocar y transportar, pero también pueden ser títulos (como los nobiliarios) o derechos de alguna clase.
Los bienes muebles se compran con facilidad, suelen cambiar de manos y por lo general pueden venderse en lugares muy lejanos a los de su fabricación, salvo excepciones.
Ejemplos: aviones, juguetes, zapatos, herramientas, móviles, computadoras, etc.
Bienes de consumo inmediato: se trata de bienes de corta duración. Su vida útil es muy escasa, por lo que normalmente se consumen rápidamente. Suelen ser productos que se consumen en un mismo día o en pocos. Y es fácil encontrarlos en lugares cercanos, como supermercados de barrio, pequeños comercios, etc. Es el caso de productos de higiene, pero también de comida preparada, etc.
Generalmente, son productos económicos, que están al alcance de todo el mundo y que han sido creados para un consumo masivo.
Ejemplos: jabón, desodorante, pasta dental, papel higiénico, agua, refrescos, galletas...
Servicios: se trata de todos aquellos productos no tangibles, que no son objetos físicos, sino que consisten en la prestación de un servicio a otra persona. Por tanto, no se pueden ver, tocar, oler o guardar para el futuro.
Se trata de acciones o actividades que unas personas realizan en favor de otras. Sin embargo, tienen las mismas características que un producto tangible: tienen un valor, son reconocibles, se publicitan y aportan una ganancia al productor del servicio.
Ejemplos: servicios de peluquería, de asesoría jurídica, de reforma de edificios, de transporte (vuelos, viajes en barco, en auto, en tren, etc.), clases de cualquier tipo, etc.
Vea también:
Cómo citar: Significados, Equipo (05/09/2024). "Producto". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/producto/ Consultado: