Precipitación
La precipitación es la fase del ciclo hidrológico que consiste en la caída de agua desde la atmósfera hacia la superficie terrestre.
La precipitación se produce como consecuencia de la condensación, es decir, por la acumulación de vapor de agua en la atmósfera que propicia la formación de nubes.
Cuando las nubes acumulan mucho vapor de agua, el peso de las gotas hace que el agua caiga hacia la superficie.
Este fenómeno también se conoce como precipitación atmosférica o precipitación pluvial.
Ver también Ciclo del agua.
Tipos de precipitaciones
En función de la temperatura atmosférica, el agua que cae durante la fase de precipitación puede llegar a la superficie en estado líquido o sólido.
Las precipitaciones líquidas, denominadas lluvias de forma general, varían dependiendo del tamaño de las gotas y de la intensidad con la que caen.
Pueden presentarse, por ejemplo, en forma de llovizna, que es un tipo de lluvia formada por gotas pequeñas y que caen de forma moderada.
Los chubascos, chaparrones o aguaceros, en cambio, son lluvias de fuerte intensidad y de corta duración.
Las precipitaciones sólidas pueden presentarse en forma de granizo, bolas de agua congelada que pueden tener distintos tamaños, o de nieve, pequeños cristales o copos de agua congelada.
Esto ocurre cuando la temperatura se aproxima a los cero grados centígrados, provocando que el agua varíe su estado, de líquido a sólido, en el proceso llamado solidificación
¿Por qué se estudia la precipitación?
La precipitación es objeto de estudio de la meteorología por ser un factor importante en la observación del clima y de los fenómenos atmosféricos.
Su medición permite establecer los periodos de duración de las lluvias y registrar la cantidad de agua que llega a la superficie.
La unidad utilizada para medir la precipitación es el milímetro (mm) y un milímetro equivale a un litro por metro cuadrado de superficie (l/m2).
Estos valores expresan el volumen de precipitaciones que han caído sobre una zona determinada durante un periodo concreto.
Los aparatos utilizados para llevar a cabo la medición de las precipitaciones son el pluviómetro y el pluviógrafo.
El pluviómetro es un dispositivo que recoge y mide las precipitaciones. Está formado por un cilindro con una abertura por la que entra el agua, que se desliza a través de un embudo hasta un recipiente graduado donde se acumula.
El pluviógrafo mide la intensidad de las precipitaciones, revelando la cantidad de agua que ha caído por metro cuadrado durante un intervalo de tiempo. Su sistema de recolección es semejante al pluviómetro, pero el pluviógrafo realiza una representación gráfica de los datos recogidos.
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Cómo citar: Significados, Equipo (26/01/2024). "Precipitación". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/precipitacion/ Consultado: