Órganos del cuerpo humano y sus funciones
El cuerpo humano está formado por diferentes órganos que funcionan juntos para mantenernos vivos y sanos. Algunos órganos son vitales, es decir, sin ellos el organismo no puede sobrevivir. Estos son el cerebro, el corazón, el hígado, los pulmones y los riñones.
Los órganos están formados por tejidos de diferentes tipos. Por ejemplo, en el corazón encontramos tejido muscular cardíaco, tejido conectivo y tejido nervioso.
Los órganos a su vez forman parte de sistemas. Tal es el caso del hígado, el estómago y el páncreas, que desempeñan sus funciones en el sistema digestivo.
Cerebro
El cerebro es el órgano principal del sistema nervioso. Es responsable de las funciones de coordinación muscular, aprendizaje, memoria y las emociones. Se encuentra alojado en la cavidad que forma el cráneo y está formado por el tejido nervioso.
En el cerebro se distinguen dos mitades llamadas hemisferios izquierdo y derecho. Los hemisferios están unidos por una lámina blanca, el cuerpo calloso, y por el quiasma óptico, el tallo pituitario, la hipófisis y el espacio interpeduncular.
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Corazón
El corazón es un músculo hueco y el órgano central del sistema circulatorio. Actúa como bomba, aspirando la sangre que circula en las venas y enviándola por las arterias.
El corazón está compuesto por tejido muscular cardíaco, tejido nervioso y tejido conectivo. En él se pueden distinguir dos partes, la parte derecha con sangre venosa y la parte izquierda con sangre arterial.
En el interior se observan cuatro cavidades: dos superiores o aurículas, y dos inferiores o ventrículos. Cada aurícula se comunica con el ventrículo correspondiente por el orificio auriculoventricular.
El corazón está situado en la parte media de la cavidad torácica, encima del diafragma, delante de la columna vertebral, detrás del esternón y entre los dos pulmones. En el adulto humano el corazón pesa alrededor de 275 g.
Vea también Qué es el Corazón.
Timo
El timo es un órgano clave en el sistema inmunitario, situado detrás del esternón y enfrente del corazón. Es ahí donde se producen las células T, imprescindibles de cara a adaptarse a invasores externos.
Este órgano opera más desde que nacemos hasta la etapa de la preadolescencia. A partir de la adolescencia, el timo comienza a atrofiarse, reduciendo no solo el tamaño sino también su actividad. Con el paso del tiempo, el tejido del timo se reemplaza por tejido adiposo.
Pulmones
Los pulmones son dos órganos del sistema respiratorio, situados a ambos lados de la cavidad torácica, esenciales para la respiración.
El pulmón tiene una consistencia blanda y elástica, constituido por lobulillos pulmonares y tejido conjuntivo. Esto le permite expandirse y llenarse de aire, que llega hasta los alvéolos, donde se produce el intercambio de gases con la sangre. En concreto, es donde se realiza el intercambio entre oxígeno y dióxido de carbono.
También puede ver Pulmones.
Laringe
La laringe es un órgano tubular, muscular y cartilaginoso que precede a la tráquea. Interviene en el sistema respiratorio, ya que dirige el aire hacia la tráquea y también tiene un papel en el exhalado del dióxido de carbono.
Este órgano posee también todas las estructuras necesarias para la emisión de voz. Gracias a las cuerdas vocales presentes en la laringe y la conducción de aire por el tubo, somos capaces de hablar y emitir sonidos diversos.
Tráquea
La tráquea es un órgano cartilaginoso y membranoso que forma parte del sistema respiratorio. Su principal función es la de dirigir el aire que respiramos hacia los pulmones, sirviendo como un conducto que conecta la laringe con los bronquios. En el momento de expulsar el dióxido de carbono, la tráquea se encarga de dirigirlo hacia la laringe.
Debido a su estructura, la tráquea puede extenderse y contraerse durante el proceso de respiración, manteniendo su forma en todo momento. Además, contiene una mucosa que ayuda a filtrar el aire que entra y así reducir la presencia de sustancias potencialmente dañinas.
Faringe
La faringe es un órgano muscular y membranoso importante en el sistema digestivo y respiratorio, pues conecta la boca y las fosas nasales con el esófago y la laringe.
Para asegurar que los alimentos prosigan por el esófago, entre la faringe y la laringe se encuentra la epiglotis, una estructura que funciona como una válvula. Cuando tragamos comida, la epiglotis se cierra, asegurando así que los alimentos solo puedan ir por el esófago.
Esófago
El esófago es un tubo muscular que se comunica con la faringe y el estómago. Su única función es el transporte de alimentos hacia el estómago, a través de movimientos musculares que controlan su avance. De esta forma, los alimentos llegan poco a poco al estómago para que este inicie la digestión con los jugos gástricos.
Estómago
El estómago es un órgano de vital importancia para la digestión de los alimentos. Forma parte del sistema digestivo, y se sitúa entre el esófago y los intestinos. Lo podemos encontrar debajo del diafragma, en la parte superior izquierda del abdomen.
En su interior, segrega un ácido clorhídrico que actúa sobre todo lo que comemos y bebemos. Durante el proceso de digestión, se rompen las moléculas, deshaciendo la comida en nutrientes diminutos y fáciles de asimilar para nuestro cuerpo.
El estómago también produce otra sustancia, denominada pepsina. Gracias a ella, las proteínas se desnaturalizan parcialmente y las grandes cadenas se rompen en pequeños fragmentos.
Descubre más sobre el Sistema digestivo.
Páncreas
El páncreas es otro órgano del aparato digestivo y del sistema endocrino del cuerpo humano. Se halla detrás del estómago y posee dos funciones diferentes.
Por un lado, secreta el jugo pancreático al duodeno, que conecta el estómago con el yeyuno del intestino delgado. Este jugo contiene enzimas digestivas, que descomponen los carbohidratos, lípidos y proteínas, así como bicarbonato, encargado de neutralizar ácidos.
Por el otro lado, el páncreas produce diversas hormonas que van al torrente sanguíneo. Entre ellas están la insulina, el glucagón y la somatostatina.
Hígado
El hígado es el órgano más voluminoso dentro de la cavidad abdominal. Forma parte del sistema digestivo, está constituido por tejido hepático y tejido conjuntivo, y se encuentra en la parte superior derecha del abdomen, por debajo del diafragma.
Entre las múltiples funciones del hígado está secretar la bilis, elaborar glucógeno, producir proteínas de la coagulación y eliminar toxinas de la sangre.
Vesícula biliar
La vesícula biliar es un órgano del sistema digestivo situado justo debajo del hígado, detrás del duodeno. Posee una forma ovoide, y su función es almacenar la bilis producida por el hígado. Cuando comienza el proceso de la digestión, la bilis se secreta con el fin de romper las moléculas de los nutrientes, facilitando así su asimilación.
Este órgano es clave en la digestión de las grasas, ya que la bilis contiene la enzima necesaria para romper los lípidos.
Bazo
El bazo es un órgano que forma parte del sistema linfático. Desempeña un papel vital en el sistema inmune del cuerpo humano, interviniendo en la fagocitosis de algunas bacterias y la destrucción de glóbulos rojos en mal estado o viejos.
El bazo se ubica en la parte superior izquierda del abdomen, próximo al páncreas y el estómago.
Intestinos
Los intestinos son una parte del tubo digestivo que se halla entre el estómago y el recto. Tienen la función principal de absorber nutrientes que hemos ingerido y de excretar sustancias que el cuerpo no aprovecha.
Se dividen en dos partes: el intestino delgado y el intestino grueso. En concreto, el delgado es bastante extenso, midiendo unos seis metros en un cuerpo humano adulto. El grueso es mucho más corto, pero también más ancho, y se encarga principalmente de dirigir los desechos hasta el recto y el ano.
Recto
El recto es la porción final del tubo digestivo, cuya función es efectuar los movimientos necesarios para secretar las heces cuando finaliza el proceso de secreción. Conecta el colon, la última sección del intestino grueso, con el ano, y puede tener una longitud entre 12 y 18 centímetros.
Apéndice
El apéndice es un órgano cilíndrico que sobre sale del ciego, la primera sección del intestino grueso. No está del todo clara su función específica en el cuerpo humano, pero tiene relación con el mantenimiento de la flora intestinal y con el sistema inmune.
Riñones
Los riñones son dos órganos que pertenecen al sistema urinario. Están formados por tejido epitelial y tejido conectivo. Se encuentran en la parte posterior del abdomen.
La función principal del riñón es filtrar la sangre para eliminar productos de desecho, formándose la orina. Aunque tenemos dos riñones, es posible sobrevivir poseyendo solo un riñón.
Vejiga
La vejiga es un órgano que, en el tracto urinario, ejerce la función de recibir orina producida por los riñones y transportada por los uréteres. Luego expulsa la orina a través de la uretra, desechando así las sustancias que nuestro cuerpo no aprovecha o no necesita.
La vejiga posee unos receptores que nos informan de cuándo precisamos de orinar. Esta comunicación se produce gracias al sistema nervioso parasimpático, que controla algunas de las funciones y actos involuntarios del organismo.
También puede ver Sistema Urinario.
Piel
La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano, envolviendo toda la superficie periférica de nuestro organismo. La superficie de este órgano mide aproximadamente 16.000 cm2 en una persona adulta. El espesor de la piel oscila entre medio milímetro y 2 milímetros.
Anexos a la piel conseguimos las glándulas sudoríparas, las glándulas sebáceas, las uñas y los pelos.
Ojos
El ojo es el órgano esencial del sentido de la vista. El globo ocular tiene forma de una esfera y está localizado en la cavidad orbitaria. Está formado por tejido epitelial, muscular, conectivo y nervioso.
El ojo se compone de:
- Túnica fibrosa: que comprende la esclerótica blanca y la córnea transparente.
- Túnica vascular: que comprende el coroides, la zona ciliar y el iris.
- Túnica nerviosa: que comprende la retina, la porción ciliar de la retina y porción iridiana de la retina.
- Cristalino: pequeña lente biconvexa colocada por detrás de la pupila.
- Cuerpo vítreo: es la masa transparente y gelatinosa que ocupa el espacio entre la retina y la parte posterior del cristalino.
- Humor acuoso: líquido incoloro que ocupa los espacios por delante y por detrás del iris.
Oído
El oído es un órgano sensorial, encargado de la percepción de sonidos y de formar el sentido de la audición. Está dividido en varias secciones, denominados como oído externo, medio e interno.
En su interior podemos hallar otras partes, como el tímpano, cuya función es captar las ondas sonoras. Para procesar los sonidos, el oído interno transforma la señal mecánica producida por el tímpano en impulsos nervioso. Después, los impulsos se envían al cerebro mediante el nervio auditivo, lo que nos permite comprender qué es lo que estamos escuchando.
Ver también El oído y sus partes y Los 5 sentidos.
Dientes
Los dientes son órganos de consistencia ósea que se encuentran en el borde libre de las mandíbulas. Su función es triturar o dividir los alimentos sólidos, facilitando la acción de ingestión y digestión.
Los dientes se clasifican en incisivos, caninos, premolares y molares. Cada diente presenta una o varias raíces enterradas en las encías y una zona visible o corona.
Lengua
La lengua es un órgano muscular y sensorial situada en la boca y encargada de la percepción del gusto. Es crucial para la comunicación bucal y formulado de sonidos, y para el proceso de deglución, en el que los alimentos pasan de la boca hasta el estómago.
La lengua es importante en la ingesta de nutrientes, pues nos permite disfrutar de los sabores y nos alerta de cuándo un alimento puede estar en mal estado.
Órganos del aparato reproductor
El aparato reproductor, o las gónadas, es el sistema encargado de la reproducción sexual y la producción de hormonas sexuales. Dependiendo de qué aparato reproductor posee un cuerpo, influirá en el desarrollo de características sexuales, como el vello facial, los senos o la nuez de Adán.
Los órganos que forman parte de este aparato dependen de si hablamos de un cuerpo masculino o femenino. En el masculino, hallamos el pene, la próstata y los testículos, donde se producen los espermatozoides. En el femenino se encuentran el clítoris, el útero y los ovarios, donde se forman los óvulos.
Vea también Aparato reproductor femenino y Aparato reproductor masculino.
Huesos
Los huesos son los órganos más rígidos que posee el cuerpo humano. Permiten formar una estructura sólida que sostiene el cuerpo, lo que facilita la movilidad y locomoción del organismo. Asimismo, protegen a algunos órganos sensibles como el corazón, los pulmones o el cerebro. Sin los huesos, sería fácil dañar los órganos cuando recibimos golpes.
Los huesos están formados por varios tejidos. Por ejemplo, el tejido óseo es la parte firme, dura y resistente. Otro tejido es el cartilaginoso, más elástico y que reviste las articulaciones, permitiendo la movilidad de las partes entre huesos y evitando el desgaste por rozamiento.
Aunque al nacer tenemos unos 270 huesos, varios de ellos se juntan conforme pasa el tiempo, reduciendo el número a poco más de 200 en la etapa adulta.
Vea también:
Referencias
Testut, L., Latarjet, A. (2001) Compendio de Anatomía Descriptiva. Elsevier-Masson
Cómo citar: Significados, Equipo (15/11/2024). "Órganos del cuerpo humano y sus funciones". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/organos-del-cuerpo-humano/ Consultado:
