Luz
La luz es una radiación electromagnética a la que generalmente nos referimos como la luz visible. Esta se transmite en forma de ondas, cuyo reflejo ilumina las superficies, permitiéndonos, de esta manera, ver los objetos y los colores a nuestro alrededor.
La luz se compone de fotones, unas partículas elementales que no presentan masa. Se comportan como ondas y como partículas, por lo que presentan un movimiento ondulatorio.
Gracias a la luz, la vida es posible en la Tierra. La energía procedente de la luz solar, por ejemplo, es aprovechada por plantas para la fotosíntesis. Sin este proceso, no tendríamos el oxígeno necesario para respirar. Además, la luz nos permite detectar visualmente lo que nos rodea a través de nuestros ojos.
Los colores que el ojo humano puede distinguir se sitúan dentro de lo que se denomina el espectro visible de la luz. Esta es solo una parte de las emisiones electromagnéticas; de hecho, la luz solar emite ondas más allá de la luz visible, como los rayos ultravioleta.
En este sentido, la luz se manifiesta mediante longitudes de onda. En el extremo de las ondas más largas tenemos el tipo de radiación como el de las ondas de radio; en el extremo de las ondas más cortas, se encuentran los rayos gamma. Ambos extremos del espectro son invisibles para la visión humana.
El estudio de las propiedades de la luz solo fue posible gracias al prisma de Newton, que posteriormente creó las bases para el estudio de la óptica. Isaac Newton (1643-1727) expone su investigación sobre la interacción de la luz con otras materias en su obra Óptica de 1704.
Características de la luz
Una de las propiedades principales es que la luz, al ser una onda electromagnética, posee una componente eléctrica y otra magnética que oscilan perpendicularmente a la dirección de la propagación. Se diferencia entonces de las ondas mecánicas, como el sonido o las ondas del agua.
Al ser una onda electromagnética, la luz se propaga siempre en línea recta. Esto no significa que nunca cambie de dirección, ya que un cambio de medio acarrea fenómenos como la reflexión, dispersión o refracción.
La luz se propaga por el espacio, tanto en medios materiales como en el vacío. Es decir, no necesita de materia para viajar y propagarse, a diferencia de las ondas mecánicas.
La velocidad en que viaja la luz en el vacío es bastante alta: a 299 792 458 metros por segundo. Es decir, ¡casi 300 mil kilómetros! Esta velocidad es considerada en la comunidad científica como una de las constantes de la naturaleza, simbolizada por la letra c. No obstante, esta velocidad se reduce cuando la luz viaja en medios materiales, sobre todo en sustancias muy opacas.
Lo que llamamos el espectro de luz visible por el ojo humano, comprende aquellas longitudes de ondas electromagnéticas de entre 380 y 780 nanómetros. Este rango del espectro nos permite ver los diferentes colores en los objetos que nos rodean, desde el violeta hasta el rojo.
No obstante, las radiaciones solares emiten otras longitudes de onda, ya sean más cortas (como los rayos ultravioleta) o más largas (como los rayos infrarrojos).
También podemos hablar de las siguientes propiedades de la luz como onda:
- Longitud de onda: dependiendo de la longitud de onda, detectaremos un color u otro, o la luz será invisible a nuestro ojo.
- Frecuencia: ligada a la longitud de onda, es la cantidad de oscilaciones que las ondas de luz realizan en un tiempo determinado. Usualmente, se calcula en hercios (Hz).
- Amplitud: las ondas emitidas por la luz presentan una amplitud de oscilación.
Vea también Ondas electromagnéticas y Colores.
Fenómenos de la luz
La luz presenta una variedad de fenómenos según los cambios de velocidad de propagación o el medio por el que viaja. Uno de los fenómenos claves de la luz es la reflexión, es decir, la capacidad de un medio de reflejar la luz.
Por ejemplo, el agua de un lago en reposo refleja bastante luz. Es por eso que en la superficie del agua podemos ver el reflejo de los bosques y montañas que rodean el lago.
Existen dos tipos de reflexión de luz según el tipo de superficie en la cual se refleja:
- La reflexión especular: sucede en superficies lisas como espejos donde los rayos salen en la misma dirección.
- La reflexión difusa: sucede en superficies rugosas donde los rayos rebotan en todas las direcciones, permitiéndonos ver los contornos de un objeto.
Otro fenómeno de la luz es la refracción. La luz viaja a diferentes velocidades según el medio en el que se encuentra, cambiando así la velocidad de propagación.
Por ejemplo, un haz de luz que viaja en el aire y entra en el agua contenida en un vaso. La densidad del aire y del agua son distintas, lo que acarrea en un cambio de velocidad y dirección de propagación de la luz.
Otros fenómenos a tener en cuenta son:
- Polarización: las ondas de la luz oscilan y se propagan en una dirección concreta. Por esa razón, el paso de la luz puede bloquearse si un medio solo permite ondas en un determinado plano o dirección. Esto es lo que sucede con las gafas de sol, que ayudan a reducir la cantidad de luz que llega a nuestros ojos.
- Difracción: cuando la luz pasa por una apertura estrecha, por ejemplo, el rayo de luz cambia ligeramente de dirección.
- Dispersión: la luz, al atravesar medios materiales, las longitudes de onda que la componen viajan a diferentes velocidades. De allí surge la dispersión, es decir, una división del haz de luz que se propaga en varias direcciones. De allí que podamos ver el arcoíris, por ejemplo.
- Transformación en otra energía: la energía de la luz se puede aprovechar para generar otra, como la energía química en el caso de la fotosíntesis, o en energía eléctrica mediante placas solares.
Cómo citar: (27/01/2025). "Luz". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/luz/ Consultado:
