Inercia

Stephen Rhoton

Graduado en Ingeniería de Sistemas Biológicos

La inercia, en física, es la propiedad que poseen los cuerpos de oponerse a un cambio en el estado de reposo o movimiento en que se encuentran.

En otras palabras, la inercia es la resistencia ofrecida por un cuerpo a la alteración de su estado en reposo o movimiento, así como la dirección de dicho movimiento. Por ejemplo, un objeto que está en reposo tenderá a mantener dicho estado a menos que reciba fuerzas externas.

La relación entre la inercia, la masa y la resistencia al cambio de estado

El concepto de la inercia ha sido objeto de debate durante milenios. Actualmente, la inercia viene descrita por la primera ley de Newton, también llamada ley de inercia o principio de inercia. Esta ley afirma que un objeto permanecerá en reposo o en movimiento rectilíneo uniforme, siempre que su estado no quede alterado por la acción de una fuerza externa.

Además, la ley de Newton establece la masa como el factor que contribuye a la inercia de un cuerpo. En concreto, cuanto mayor es la masa del objeto, mayor es la inercia; es decir, mayor es la resistencia que el cuerpo ofrece a la alteración de su estado.

Ejemplos de inercia y sus efectos

A continuación, compartimos unos cuantos ejemplos para ilustrar la inercia presente en los cuerpos y cómo influye en su estado de reposo o movimiento:

Si colocamos un vaso sobre la mesa, permanecerá en reposo a menos que le apliquemos una fuerza sobre él. Como un vaso posee poca masa, es fácil cambiar su estado de reposo y desplazarlo de un punto a otro.
Mover un tractor averiado con nuestras manos es muy difícil; al tener mucha masa, por inercia tiende a mantener su estado de reposo. Por esa razón, precisamos de maquinaria u otros vehículos para tirar de él y sacarlo de su estado de reposo.
Al patear una pelota de fútbol desde un saque de esquina, pasa de un estado de reposo a uno en movimiento. Si no se le aplicara ninguna fuerza más, la pelota se movería en línea recta y a una velocidad constante por efecto de inercia. En la realidad, la gravedad y la fricción del aire provocan que la pelota describa una trayectoria curvilínea y caiga al cabo de unos segundos.
Cuando conducimos un vehículo en la autopista a una velocidad alta, tanto el vehículo como nosotros viajamos a la misma velocidad. Al frenar bruscamente, notamos como que nos vamos hacia adelante. Esto es debido a la inercia que presenta nuestros cuerpos; aunque el vehículo estaba frenando, por un breve instante nuestros cuerpos viajaban a la velocidad que tenía el vehículo antes de frenar.
Al patinar sobre el hielo, notamos que tendemos a mantener la misma velocidad por bastante tiempo a menos que realicemos una maniobra para frenar. Esto sucede por la poca fuerza de fricción que el hielo aplica sobre los patines, permitiéndonos mantener la velocidad por efecto de inercia.

Vea también Primera Ley de Newton.

Tipos de inercia en física y en química

Inercia en física

En física, se habla de dos tipos de inercias: la inercia mecánica y la térmica.

La inercia mecánica es la capacidad que poseen los cuerpos de mantener el estado de movimiento o reposo en el que se encuentran. Esta inercia depende de la cantidad de masa y en cómo está distribuida en el cuerpo.

A su vez, la inercia mecánica se divide en:

Inercia traslacional: se relaciona con el cambio de posición de un punto a otro con respecto a un punto de referencia. Un cuerpo con una masa muy grande tendrá una inercia traslacional alta, es decir, será difícil modificar su estado de reposo o movimiento.
Inercia rotacional: se relaciona con la distribución de la masa y el eje de giro del cuerpo. Por ejemplo, una peonza girará con facilidad al aplicar fuerza sobre ella. El momento de inercia está relacionado con este concepto, pues indica que mientras más alejada esté la masa del centro de rotación, mayor será la inercia.

En física también podemos hablar de la inercia térmica, que es la propiedad que tiene el cuerpo de conservar su calor. Depende de varias características del material, como la conductividad térmica, el calor específico, la densidad y la masa.

Un material con alta inercia térmica, como los aislantes térmicos, se opondrá bastante al flujo de calor que se incida sobre él. De esta forma, el material se calienta o se enfría lentamente, sin sufrir cambios bruscos de temperatura.

Inercia en química

En química, la inercia posee un significado distinto a la inercia en física. En este caso, hablamos de la cualidad de algunas sustancias químicas de no reaccionar químicamente ante la presencia de otros elementos.

Un ejemplo de la inercia química son los gases nobles y del nitrógeno molecular, cuya fórmula es N₂. Estos son considerados gases inertes por su baja reactividad, es decir, que apenas reaccionan con otros átomos para formar moléculas.