Electricidad
La electricidad es un fenómeno físico relacionado con la presencia y movimiento de cargas eléctricas. Esta se puede manifestar como energía estática (en reposo) o dinámica (en movimiento).
Es decir, la electricidad resulta de las interacciones electromagnéticas entre partículas con carga positiva y negativa. En estas interacciones, los electrones se desplazan, generando corrientes eléctricas que podemos aprovechar para generar luz, movimiento o calor, por ejemplo.
Durante milenios, la única prueba de existencia que conocíamos de la electricidad eran los relámpagos, así como seres vivos como los peces eléctricos. No fue hasta el siglo XVII en adelante que realizaríamos experimentos y estudios para comprender mejor este fenómeno.
Desde entonces, una serie de descubrimientos e inventos han permitido que nos sirvamos de la electricidad para comunicarnos a distancia, iluminar nuestras casas, desplazarnos rápidamente o guardar y acceder información, entre otros usos.
Para tener acceso a la electricidad, empleamos recursos como combustibles fósiles, la luz solar o la energía hídrica. Las centrales eléctricas son claves en la actualidad, ya que a partir de ellas se distribuye gran parte de la electricidad que empleamos día a día.
De acuerdo con el Sistema Internacional (SI), las unidades que expresan la electricidad son:
- Voltio (V): expresa la fuerza electromotriz, el potencial eléctrico y el voltaje.
- Amperio (A): expresa la intensidad de la corriente eléctrica.
- Ohmio (Ω): expresa la resistencia eléctrica.
- Vatio (W): expresa potencia eléctrica.
- Coulomb (C): expresa la carga eléctrica.
Historia de la electricidad
El fenómeno de la electricidad, ahora muy presente en nuestro día a día gracias a los avances tecnológicos, no es algo creado por el ser humano. Desde hace milenios, la humanidad ha sido testigo de las diferentes formas que toma la electricidad. Una de las más comunes son los relámpagos, así como los peces eléctricos y las rayas eléctricas.
Alrededor del año 600 a. C., el filósofo griego Tales de Mileto observó el fenómeno de la electricidad estática. Al frotar una barra de ámbar, una resina fosilizada de origen vegetal, el filósofo comprobó que la barra atraía objetos pequeños.
Tras unos estudios sobre la electricidad y magnetismo por parte de William Gilbert, fue en 1646 que los términos de electricidad y eléctrico aparecerían por primera vez por Thomas Browne en su publicación Pseudodoxia Epidemica.
Desde la Revolución científica en el siglo XVII hasta la actualidad, el ser humano ha logrado estudiar la electricidad y servirse de ella para diferentes fines.
La primera gran aplicación de la electricidad fue el telégrafo eléctrico, creado por varias personas como Samuel Morse, Georges-Louis Le Sage y David Alter. Gracias a esta invención, fue posible comunicarse a distancia sin servirse de mensajería.
Además del telégrafo eléctrico, otros científicos e inventores ayudaron a impulsar el uso de la electricidad, como:
- Charles-Augustin de Coulomb, que estableció las leyes de la electrostática en el siglo XVIII;
- Luigi Galvani, que estudió los efectos de la electricidad en músculos de animales en el siglo XVIII;
- Alessandro Volta, inventor de la pila voltaica en 1800;
- Humphry Davy, quien identificó varios elementos químicos mediante electrólisis entre 1806 y 1808;
- André-Marie Ampère, uno de los descubridores del electromagnetismo en el siglo XIX;
- William Sturgeon, quien inventó el primer electroimán en 1825;
- Georg Simon Ohm, que formuló la ley de Ohm en 1827;
- Michael Faraday y Joseph Henry, quienes descubrieron la inducción electromagnética en 1831 y 1832, respectivamente.
Más adelante, la electricidad se aprovechó para múltiples usos, desde el alumbrado de las casas y calles hasta la creación de las computadoras, vehículos y la automatización de procesos industriales.
Para qué sirve la electricidad
La electricidad tiene muchos usos. Los más evidentes son generar iluminación, calor, movimiento y señales, los cuales permiten beneficios y actividades de uso cotidiano.
Concretamente, la electricidad permite el alumbrado de nuestros hogares y edificios que empleamos para trabajar. Las calles se iluminan por las noches o en días de baja visibilidad gracias a la energía eléctrica.
La electricidad nos permite generar calor, como por ejemplo en algunos sistemas de calefacción que funcionan mediante energía eléctrica. No se limita a eso, pues muchos hornos de hoy en día se sirven de la electricidad para funcionar, por ejemplo.
Desplazarnos con vehículos motorizados es, en parte, gracias a la electricidad. Aunque es cierto que precisamos de combustibles y de partes mecánicas que permitan el movimiento, la electricidad tiene un papel en la comunicación entre elementos y la visualización de la interfaz.
También existen un buen número de electrodomésticos y maquinaria que se sirven de la electricidad. Algunos ejemplos son las computadoras, las neveras, los celulares, las cámaras de vigilancia, los robots, los drones o los altavoces.
Características de la electricidad
La electricidad es un fenómeno en el que se manifiestan los siguientes elementos característicos:
- Carga eléctrica: es la propiedad de las partículas subatómicas que se expresa en la atracción y repulsión entre ellas por medio del campo electromagnético.
- Corriente eléctrica: se refiere al movimiento de las cargas eléctricas, es decir, es el flujo de las cargas eléctricas que se distribuyen o propagan a través de un material conductor de electricidad.
- Campo eléctrico: es el campo físico en que se inscribe la interacción entre las cargas eléctricas de los cuerpos.
- Campo magnético: a su vez, las corrientes eléctricas producen campos magnéticos, que inducen una fuerza magnética en partículas presentes en el campo.
- Potencial eléctrico: se refiere a la potencialidad de trabajo o esfuerzo necesaria en un campo electrostático para poner en movimiento una carga positiva de un punto a otro.
De estos elementos, nos podemos fijar que la electricidad es el resultado de la interacción entre partículas cargadas y el movimiento de las mismas. Si no hay interacción ni movimiento, no se puede producir el fenómeno de la electricidad.
Tipos de electricidad
Existen diversos tipos de electricidad. Conozcamos los más importantes de ellos.
Electricidad estática
La electricidad estática es un fenómeno que surge en un cuerpo que posee cargas eléctricas en reposo. Normalmente, los cuerpos son neutros (mismo número de cargas positivas y negativas), pero cuando se electrizan pueden adquirir una carga eléctrica positiva o negativa. Una de las formas de conseguir electricidad estática es a través del frotamiento.
El proceso por el que un cuerpo adquiere una carga se llama inducción electrostática. Los cuerpos con carga eléctrica del mismo tipo se repelen y los de distinto tipo se atraen. Algunos ejemplos de materiales con tendencia a perder electrones son el algodón, el vidrio y la lana. Algunos materiales con tendencia a captar electrones son los metales como la plata, el oro y el cobre.
Un ejemplo de electricidad estática son los relámpagos. En la cotidianidad, podemos ver la energía estática cuando frotamos un globo sobre una superficie de lana.
Electricidad dinámica
La electricidad dinámica es la producida por una fuente permanente de electricidad que provoca la circulación de electrones a través de un conductor. Estas fuentes permanentes de electricidad pueden ser químicas o electromecánicas.
Un ejemplo de electricidad dinámica es la que existe en un circuito eléctrico que utiliza como fuente de electricidad para una pila o una dínamo.
La electricidad dinámica se describe mediante la Ley de Ohm, que relaciona el voltaje, la corriente y la resistencia en un circuito eléctrico (V = I × R).
Electromagnetismo
El electromagnetismo o electricidad electromagnética se refiere a aquella energía eléctrica que se almacena en el espacio debido a la presencia de un campo magnético. Este tipo de energía se propaga o difunde como radiación.
Como ejemplo, podemos mencionar las señales de radio y televisión, la radiación infrarroja y las ondas del horno microondas doméstico.
El magnetismo es una de las formas en que se manifiesta la electricidad, ya que es un tipo de corriente eléctrica que produce campos magnéticos. Estos, a su vez, pueden llegar a producir corriente eléctrica.
Vea también: Campo Eléctrico y Magnetismo.
Cómo se produce la electricidad
La electricidad proviene de las llamadas energías primarias. Por lo tanto, la electricidad es una fuente de energía secundaria.
Las energías primarias que participan en la generación de electricidad pueden ser de dos tipos:
- Energías no renovables, como el carbón, el petróleo y el gas natural.
- Energías renovables, que provienen de fuentes naturales como el sol, el viento y el agua, entre otras. Es decir, corresponden a la energía eólica, hidroeléctrica, mareomotriz, solar, geotérmica, undimotriz, etc.
Las energías primarias se procesan en las centrales eléctricas para obtener energía (centrales termoeléctricas, hidroeléctricas, solares, etc.). Esta energía pone en funcionamiento un sistema de turbinas que genera energía eléctrica.
La energía producida es recibida en transformadores, los cuales permiten la distribución de la electricidad hacia un sistema de tensión eléctrica o tendido eléctrico.
A partir de ese punto, la electricidad es administrada por las empresas distribuidoras de electricidad para su comercialización. La transición hacia fuentes renovables es clave para reducir el impacto ambiental y mitigar el cambio climático.
Vea también:
Cómo citar: Rhoton, Stephen (11/02/2025). "Electricidad". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/electricidad/ Consultado: