Conquista
La conquista es el proceso histórico por el que un pueblo o Estado toma posesión, por la fuerza, de territorios pertenecientes a otra comunidad. A la conquista militar sigue el ejercicio de autoridad del pueblo victorioso sobre el pueblo derrotado.
Así, la conquista conlleva la anexión de un territorio a un imperio o a una potencia emergente. En la historia, los procesos de conquista fueron frecuentes y configuraron el desarrollo político y cultural de numerosas sociedades.
A lo largo del tiempo, era tradicional reconocer las conquistas territoriales que resultaban de tales victorias militares. Este tipo de pensamiento obedecía al principio de soberanía estatal y de los tratados que legalizaban la toma de nuevas posesiones a partir del desenlace de una guerra.
Hoy las ideas de conquista por uso de la fuerza son ampliamente cuestionadas por la comunidad internacional. Desde el siglo XX se firmaron acuerdos como el Pacto Kellogg-Briand de 1928, la Carta de las Naciones Unidas y diversos tratados internacionales que proscriben las conquistas.
Estos documentos aconsejan evitar el uso de ataques militares para resolver disputas y exhortan a los Estados a ser respetuosos de la soberanía de las demás naciones.
De cualquier manera, las empresas de conquista han moldeado la historia de todos los continentes. Estos procesos dieron lugar al nacimiento y la desintegración de imperios. Aunque los motivos de cada sociedad para expandir su cultura y dominio político pueden variar, la historia está plagada de dinámicas de conquistas, dominaciones y de resistencias ante estas.
Casos ejemplares de conquista en la historia fueron:
Conquista española de América
La conquista de América fue el proceso histórico desencadenado por la expansión de naciones europeas a partir de 1492, año del arribo de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo. Esta conquista fue alentada por el deseo de exploración, ganancias económicas y por la competencia entre los países de Europa.
La nación que lideró la conquista de América fue España, y fue también la que dejó las huellas más profundas en el desarrollo histórico de las sociedades que emergieron con el subsiguiente proceso de colonización.
Los avances militares de personajes como Francisco Pizarro, en Perú; Diego de Cuéllar, en Cuba; Gonzalo Jiménez de Quesada, en la Nueva Granada, entre muchos otros, condujeron a la conquista de múltiples y heterogéneas comunidades indígenas.
Los españoles se vieron favorecidos por su superioridad tecnológica. Luego, sus victorias militares les permitieron imponer sus rasgos culturales, lengua y religión.
Con el tiempo, las sociedades que resultaron del proceso de conquista fueron sociedades híbridas que imitaban y secundaban las conductas de los conquistadores, pero manteniendo rasgos particulares que provenían de la herencia indoamericana.
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Conquista de México-Tenochtitlán
La conquista de México formó parte del proceso histórico de la conquista española del continente americano. En el caso mexicano, los españoles se hicieron con el dominio de los vastos territorios controlados por la Triple Alianza Azteca-Mexica en 1521.
Las ciudades de la Triple Alianza eran México-Tenochtitlán, Texcoco y Tlacopan (Tacuba). Estas ejercían su autoridad sobre numerosos pueblos, a los que les exigían obediencia y tributos.
Eso fue aprovechado por las huestes españoles que exploraban el continente. Al entablar diálogos con pueblos como los totonacas o los tlaxcaltecas, los hispanos se presentaron como aliados que los ayudarían a acabar con el yugo del Imperio Mexica.
El capitán Hernán Cortés fue el protagonista de esta empresa. Él y sus hombres llegaron a Tenochtitlán en 1519, y desde entonces llevaron a cabo acciones para embelesar, cristianizar, someter, y por último, conquistar a los mexicas.
Luego de la muerte del secuestrado Monctezuma Xocoyotzin en 1520, y del asedio a la capital mexica, los españoles lograron derrocar a Cuauhtémoc, el último jefe de la resistencia. Así, la Conquista de México se concretó con la caída de Tenochtitlán en manos españolas el 13 de agosto de 1521.
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Otras conquistas significativas en la historia
Las conquistas de Alejandro Magno
Alejandro era el rey de Macedonia (336-323 a.C.). A través de su alianza con las ciudades griegas conformó un ejército conquistador que extendió sus dominios por Asia Menor, Egipto y llegó a subyugar a otros grandes imperios, como el babilonio en Mesopotamia y el Persa.
De este modo, el joven conquistador logró controlar buena parte del mundo conocido en su tiempo. Tan lejos lo llevaron sus conquistas que incluso alcanzó avasallar pueblos en las fronteras de la India.
Las conquistas militares del Imperio romano
La civilización romana se forjó como conquistadora a lo largo de los siglos. Desde sus inicios (753 a.C.), los habitantes de Roma establecieron alianzas e hicieron la guerra a sus vecinos en la Península Itálica.
Luego, con las guerras en contra de sus potentes vecinos cartagineses, lograron conquistar todas las islas y costas importantes del Mar Mediterráneo (Siglo III y II a.C). Generales conquistadores como Julio César vencieron en las Galias y otros militares como Marco Vipsanio Agripa extendieron el dominio romano por Oriente.
Más conquistas impresionantes en la historia fueron, por ejemplo, las llevadas adelante por los musulamanes en el siglo VII, o las encabezadas por el Imperio Mongol de Gengis Khan en el siglo XIII.
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Imagen de portada: Miguel Hermoso Cuesta (CC BY-SA 4.0)
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