Qué es el Bullying
El bullying o acoso escolar se refiere a un tipo de comportamiento violento e intimidatorio que se ejerce de manera verbal, física o psicológica entre niños y adolescentes durante la etapa escolar.
Se trata de una serie de maltratos continuos que son llevados a cabo de manera intencional por uno o varios agresores, con el propósito de agredir, generar inseguridad o entorpecer su desenvolvimiento escolar de la víctima.
La palabra bullying deriva del inglés y se puede traducir al español como ‘acoso escolar’ o ‘intimidación’.
El bullying suele ser practicado contra niños o jóvenes que se caracterizan por ser sumisos, tener dificultades para defenderse, presentar baja autoestima, ser inseguros o porque se diferencian de sus compañeros por diversos motivos.
Este tipo de maltrato puede ocurrir en diferentes lugares, como en espacios públicos o parques, pero fundamentalmente está relacionado con el entorno escolar, por lo que afecta a niños y adolescentes en sus relaciones con sus compañeros de estudios.
Generalmente, el bullying comienza con burlas que se van intensificando hasta que, en muchas ocasiones, derivan en agresiones físicas o verbales que, como consecuencia, generan daños psicológicos y emocionales en el individuo afectado.
Asimismo, el bullying se relaciona con las dinámicas de abuso de poder, mediante las cuales un individuo humilla a otro para sentirse superior, para ello se vale de todo tipo de agresiones como burlas, insultos o maltratos físicos. Como resultado, la víctima se siente temerosa de sus agresores y busca evitarlos.
Cabe destacar que las situaciones de acoso que tienen lugar fuera del entorno escolar, como en el trabajo, espacios de desenvolvimiento humano o episodios aislados de abuso, no se denominan bullying. En dichos casos, lo correcto sería hablar de intimidación, acoso, abuso, vejación o violación.
Vea también Acoso escolar.
Tipos de bullying
A continuación se presentan los diferentes tipos de bullying que existen:
Bullying verbal: se caracteriza por el empleo de insultos, burlas, apodos, chismes, rumores, amenazas y humillaciones que afectan psicológicamente al individuo y conllevan la discriminación.
Bullying físico: es el más común entre los estudiantes. Incluye todo tipo de agresiones físicas como golpes, patadas o empujones que pueden ser ejecutadas por uno o varios agresores.
Bullying social: es aquella que busca aislar o excluir al niño o adolescente de un grupo social. Esto lo logran a través de la discriminación social o económica, tratos indiferentes, entre otros.
Ciberbullying: también conocida como ciberacoso. En este caso, el agresor se vale de las redes sociales y de otros recursos tecnológicos para hostigar a la víctima y enviar mensajes falsos. Estos canales de comunicación son de amplio alcance y los mensajes se propagan mucho más rápido.
Bullying sexual: se trata de un tipo de asedio de connotación sexual o abuso, en los casos más graves. En este caso, por lo general las niñas son las principales víctimas, así como los individuos homosexuales.
Vea también Ciberbullying.
Características del bullying
Puede hacerse de forma individual o en grupo
El bullying puede ser perpetrado por una sola persona o por un grupo de agresores. En ambos casos, el efecto sobre la víctima puede ser igualmente perjudicial.
Duración prolongada
Por lo general, el bullying implica un patrón de comportamiento repetitivo y prolongado hacia la misma víctima. Esto puede ocurrir durante un período determinado, a veces prolongándose durante semanas, meses o incluso años.
Superioridad del agresor
El agresor suele actuar con aires de superioridad sobre la víctima. Esta superioridad puede manifestarse a través de intimidación, sumisión forzada, miedo o control sobre la persona acosada.
Diferentes formas de acoso
El bullying puede adoptar diversas formas: agresiones físicas, verbales o emocionales. Algunas formas comunes de acoso incluyen insultos, amenazas, exclusión social, difamación, apodos humillantes, burlas y manipulación psicológica.
Consecuencias del bullying
Las personas que han sido víctimas de bullying pueden experimentar una serie de síntomas y problemas emocionales como resultado del acoso continuo. Algunas de las consecuencias comunes incluyen:
Alteraciones del sueño: las víctimas de bullying pueden experimentar dificultades para conciliar el sueño o tener pesadillas recurrentes.
Trastornos de la alimentación: algunas personas afectadas pueden desarrollar trastornos alimentarios, como anorexia o bulimia, como resultado del estrés y la ansiedad.
Irritabilidad y cambios de humor: el acoso prolongado puede causar irritabilidad crónica y cambios de humor inusuales en la persona afectada.
Depresión y ansiedad: el bullying puede derivar en depresión clínica, ansiedad generalizada o trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Dolores físicos: las víctimas pueden experimentar dolores físicos crónicos, como dolores de cabeza, dolores estomacales o tensión muscular debido al estrés emocional.
Falta de apetito o sobrealimentación: algunas personas pueden experimentar cambios en sus hábitos alimenticios, incluyendo pérdida de apetito o comer en exceso.
Pensamientos destructivos: el acoso escolar puede llevar a conductas autodestructivas, como el deseo de morir o ideas suicidas.
Es crucial abordar estas consecuencias con el debido cuidado y atención. Las víctimas de bullying pueden beneficiarse del apoyo o asesoramiento psicológico para superar las secuelas del acoso.
Además, es esencial implementar políticas efectivas de prevención del bullying en las escuelas y otras instituciones para construir un entorno seguro y compasivo para todos.
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Cómo citar: Significados, Equipo (17/04/2024). "Qué es el Bullying". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/bullying/ Consultado: