Aztecas

Frank Arellano
Revisado por Frank Arellano
Profesor de Historia y Maestro en Lingüística

Los aztecas eran los habitantes de Aztlán, la ciudad legendaria de la que partieron un grupo de pueblos prehispánicos en busca de nuevas tierras donde asentarse. Varias de las tribus provenientes de Aztlán llegaron al valle de Anáhuac en la altiplanicie central mexicana entre los siglos XI y XIII.

Uno de estos pueblos fue el mexica, que en su peregrinación adquirió rasgos culturales de la antepasada sociedad tolteca. Los mexicas fueron luego los fundadores de la gran ciudad de Tenochtitlán en 1325.

Tenochtitlán se erigió en un islote del Lago Texcoco, donde se convirtió en un importante núcleo civilizatorio y en el centro de poder del último imperio mesoamericano: el imperio azteca-mexica.

Cuando los autores se refieren a la "civilización azteca" o a la "civilización mexica" en los libros, en realidad, aluden al mismo pueblo mesoamericano. Los azteca-mexicas se llamaban a sí mismos "mexica" por ser seguidores de Mexi, una de las advocaciones de su dios tutelar, Huitzilopochtli.

Huitzilopochtli Borgia
Imagen de Huitzlampa, o Huitzilopochtli del sur, en el Códice Borgia.

El otro nombre usado por los azteca-mexicas era "tenochca", es decir, nativo o habitante de Tenochtitlán. No obstante, en el siglo XIX hubo historiadores anglosajones que comenzaron a usar el término "aztec" al escribir sobre las glorias pasadas de esta civilización.

Un caso fue el de William Robertson, que en su libro The History of the Conquest of Mexico (1843) usó términos como "imperio azteca", "nobleza azteca", etc., para referirse a los mexicas. La intención de tales autores era diferenciar a los antiguos mexicas (llamándolos aztecas), de los modernos ciudadanos mexicanos.

Después el término "azteca" se popularizó y fue utilizado en los demás idiomas, incluyendo el español. De ahora en adelante usaremos "azteca-mexica" para nombrar al pueblo que fundó México-Tenochtitlán y que peleó con los españoles dirigidos por Hernán Cortés hasta ser derrotados en 1521.

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Ubicación de la cultura azteca

Imperio mexica azteca
Tamaño del Imperio azteca-mexica en 1519. En violeta se marcan algunas regiones rebeldes o libres. Imagen: historicair (CC BY-SA 4.0)

La cultura azteca-mexica se desarrolló en la cuenca del valle de México entre los siglos XIII y XVI. Esto es, en los territorios centrales del actual México. En ese lugar se construyó su capital, Tenochtitlán, en el lugar que ahora ocupa la ciudad de México D.F.

Luego, desde el altiplano central mexicano, los azteca-mexicas expandieron su soberanía sobre otros poblados mesoamericanos. Controlaron así una amplia superficie que se extendía por el territorio continental desde el Golfo de México hasta las costas del Océano Pacífico.

Origen azteca de los mexicas

Los aztecas eran un pueblo de lengua nahua que habitaba en las regiones localizadas al norte de Mesoamérica antes de su peregrinación al altiplano central mexicano. Sus orígenes son descritos en documentos como el Códice de Azcatitlán, el Códice Aubin y el Códice de Boturini, también llamado "Tira de la Peregrinación".

De acuerdo con estos códices, el pueblo fundador de Tenochtitlán había salido de Aztlán alrededor del siglo XI. De ahí el nombre de "aztecas", por haber residido en Aztlán. Tal como es descrito en los primeros folios del Códice Boturini, los aztecas siguieron el camino trazado por Huitzilopochtli, dios que los acompañó en su migración.

El rol del dios Huitzilopochtli fue esencial en la formación de la identidad azteca-mexica, pues ellos lo convirtieron en su dios tutelar y dijeron haber escuchado sus mensajes en la cueva de Colhuacan. Así, Huitzilopochtli, que también era llamano Mexi, les ordenó a los aztecas llamarse a sí mismos "mexica".

Desde ese momento, en la Tira de la Peregrinación los mexicas adquirieron nuevos rasgos, ya que Huitzilopochtli les otorgó habilidades y les prometió una tierra en la cual asentarse y gobernar. Fue también él quien señaló que su ciudad se debía construir en el lugar donde hallaran un águila posada sobre un nopal.

Los sacerdotes azteca-mexicas afirmaron haber visto esa señal mientras el águila devoraba una serpiente en un islote del Lago Texcoco. Entonces ahí se edificó Tenochtitlán en el siglo XIV, la que pronto se transformaría en la capital de un vasto imperio: el imperio azteca-mexica.

fundación tenochtitlán
Códice Durán (s. XVI) Dibujo alusivo a la fundación de Tenochtitlán.

Imperio azteca

El valle de México era escenario de conflictos entre ciudades vecinas en el siglo XIV. Para entonces, el pueblo más poderoso era el de los tepanecas de Azcapotzalco. De hecho, los azteca-mexicas eran guerreros que estuvieron al servicio del señor Azcapotzalco por un tiempo.

Las cosas cambiaron cuando el líder tepaneca, Tezozomoc, murió en 1427. Hubo disputas sobre quien debía ser su heredero y eso llevó a una guerra civil. Los azteca-mexicas apoyaron a la facción derrotada y se replegaron en Tenochtitlán, mientras el señorío de Azcapotzalco quedaba en las manos de Maxtla.

Poco tiempo después, llegó al poder el tlatoani Izacóatl en Tenochtitlán. Este líder fue hábil tanto diplomática como militarmente. Bajo su liderazgo, Tenochtitlán formó la Triple Alianza con las ciudades de Texcoco y Tlacopan en 1428. Tal alianza modificó el balance de poder en el valle de México.

Unidas Tenochtitlán, Texcoco y Tlacopan se enfrentaron a Azcapotzalco y la vencieron. A partir de ahí, los azteca-mexicas llevaron adelante incursiones militares y consiguieron más dominios. Los pueblos sometidos se convertían en tributarios y debían acatar las decisiones de Tenochtitlán.

Esta centralización del poder en manos de los azteca-mexicas promovió una suerte de organización política imperial, que fortaleció su dominio, y promovió su expansión territorial. El huey tlatoani (gran señor que habla) de Tenochtitlán adquirió los rasgos de emperador y figura semidivina.

A comienzos del siglo XVI, estas eran las características del imperio gobernado por Monctezuma II, cuando fue encontrado por Hernán Cortés y las huestes hispanas.

Emperadores azteca-mexicas

Los huey tatloani eran las principales autoridades políticas, religiosas, militares y judiciales de los mexicas. Ello reflejaba un sistema imperial teocrático, donde el poder político se entrelazó con el misticismo religioso y la autoridad militar.

Los huey tlatonai, o emperadores, azteca-mexicas fueron:

  • Itzcoatl (1428- 1440)
  • Moctezuma I Ilhuicamnina (1440-1468)
  • Axayacatl (1468- 1481)
  • Ahuizotl (1486-1502)
  • Monctezuma II Xocoyotzin (1501-1520)

La muerte de Monctezuma hizo que las facciones enfrentadas a los españoles le dieran el mando a Cuauhtémoc. No obstante, este ya no ostentaba el poder de sus antecesores. Su captura en Tlatelolco en 1521 puso fin al imperio azteca-mexica e inició el mando español en territorios mexicanos.

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Características de la cultura azteca

Religiosidad: los azteca-mexica tenían presente aspectos sagrados en todas las facetas de su vida. A sus múltiples dioses les rendían culto y sacrificios. El principal era Huitzilopochtli, aunque también erigían templos en honor de otras deidades mesoamericanas importantes como Quetzalcóatl (la serpiente emplumada) y Tláloc (dios de la lluvia).

Ritualidad: se realizaban distintos tipos de sacrificios siguiendo un calendario sagrado a lo largo del año. Uno de los rituales más conocidos eran las "guerras floridas". En estas se capturaban guerreros enemigos para ser sacrificados a los dioses y mantener el equilibrio del universo.

Política: el sistema social azteca-mexica era jerárquico. Ya en el siglo XV, la formación de la Triple Alianza con Texcoco y Tlacopan posibilitó el ejercicio de la autoridad imperial del huey tlatoani de Tenochtitlán. En su momento de mayor extensión, el imperio abarcaba más de 300 mil kilómetros cuadrados.

Sistema agrario: la agricultura intensiva era necesaria para alimentar a una gran población. Los azteca-mexicas tuvieron la particularidad de idear el sistema de cultivos en chinampas, balsas rectangulares que flotaban sobre el lago, y que permitían aumentar la producción de vegetales.

Arquitectura: se destacaron las construcciones piramidales, que generalmente eran parte de los templos de sus dioses principales. Entre estos, el Templo Mayor de Tenochtitlán, con una pirámide dedicada a Huitzilopochtli y la otra a Tláloc.

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Comida y alimentación azteca

La base nutritiva de la cultura azteca-mexica era el maíz. De este se derivaba la preparación de alimentos como: el pozole, guiso de maíz mezclado con algún tipo de carne; atole, bebida espesa; o los tamales, masa de maíz hervida en hojas.

Los azteca-mexica consumían carnes solo circunstancialmente. Por ello, el consumo de granos como los frijoles fue fundamental para la obtención de proteínas en su dieta. Con este fin, también se consumían chapulines (saltamontes).

Entre los frutos más importantes en la dieta azteca-mexica estaban el aguacate y el tomate, ambos con alto valor nutricional. Además, cocinaban el chocolate, que por entonces era una bebida amarga hecha con el fruto del cacao.

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Cómo citar: Significados, Equipo (24/07/2024). "Aztecas". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/aztecas/ Consultado:

Frank Arellano
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Profesor de Historia y Ciencias Sociales durante más de 15 años. Licenciado en Historia (2010) y Magíster Scientiae en Lingüística (2015) por la Universidad de Los Andes en Mérida.
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