Antiguo Egipto
El Antiguo Egipto es la civilización que se desarrolló a orillas del río Nilo, desde el 3100 a.C. hasta el 332 a.C, año en que el territorio fue conquistado por el rey macedonio Alejandro Magno.
La civilización egipcia destacó por una compleja jerarquía social, en forma de pirámide, al igual que las enormes estructuras que levantaron para enterrar a sus faraones.
Estos, considerados divinos, ocupaban el puesto más alto en la sociedad. Por debajo estaban la nobleza, los escribas y los sacerdotes. Seguidamente, artesanos y comerciantes en general. Mientras que la parte baja de la pirámide estaba ocupada por agricultores y trabajadores (la mayoría de ellos, esclavos).
La religión jugó un papel muy importante también en la vida de los egipcios. Sus dioses eran múltiples y los ritos en torno a la muerte muy elaborados.
Además, su escritura, conocida por el uso de jeroglíficos y otras técnicas, fue de las más ricas y complejas del mundo antiguo. Mientras que la ciencia, la matemática y la medicina fueron de las más avanzadas de su época.
Historia del Antiguo Egipto
La historia de los antiguos egipcios se prolonga durante miles de años, por lo que lo más común es dividirla en periodos.
Período Predinástico (3100-2686 a.C.)
Es el tiempo en que aparecen las primeras comunidades en torno al río Nilo y se organizan socialmente de forma jerárquica. Primero en forma de diferentes reinos, que competían por el control del río y finalmente bajo un gobierno central.
En esta época la agricultura es el principal medio de subsistencia, junto con la pesca.
También se desarrollaron sistemas de escritura primitivos, como los jeroglíficos y se construyeron tumbas y enterramientos, lo que indicaba la importancia de la religión y la creencia en una vida después de la muerte ya durante este periodo.
Imperio Antiguo (2686-2181 a.C.)
Es uno de los periodos más importantes y reconocibles de la historia del Antiguo Egipto.
Fue en el Imperio Antiguo cuando se construyen las Grandes Pirámides de Giza: Keops, Kefrén y Micerinos, cuando se consolida el gobierno centralizado de los faraones y cuando se produce un importante desarrollo tecnológico y comercial.
Abarca desde la dinastía III a la dinastía VI y en este periodo se desarrolla la escritura jeroglífica, mientras que la religión y en especial los rituales funerarios cobran una gran importancia.
Primer Periodo Intermedio (2181-2055 a.C.)
La inestabilidad política se apodera del Antiguo Egipto durante estos años. Las rivalidades políticas llevan a la fragmentación del imperio y a debilitar el poder central.
A pesar de ello, la artes y las letras viven un momento de esplendor, con obras literarias importantes. Destaca, por ejemplo la "Historia del campesino elocuente", uno de los muchos relatos que se escriben en este periodo.
Imperio Medio (2055-1650 a.C.)
Regresa la estabilidad política al Antiguo Egipto, el poder vuelve a estar centralizado en manos de los faraones y las fronteras se expanden.
Durante estos siglos, se produjeron incursiones de nómadas del desierto y conflictos fronterizos con Nubia.
Al final del Imperio Medio, el país comenzó a experimentar nuevas amenazas y desafíos, lo que llevaría de nuevo al colapso del imperio y al inicio del Segundo Periodo Intermedio.
Segundo Periodo Intermedio (c. 1650-1550 a.C.)
Se trata de una nueva época de debilidad política, con invasiones extranjeras y conflictos internos. De hecho los hicsos, pueblo extranjero (probablemente de origen semita) se hace con el control de la región norte del imperio. Lo que se conocía como Bajo Egipto, entorno al delta del río.
Esto provoca inestabilidad también en el Alto Egipto, hasta que durante la dinastía XVIII se produce la expulsión definitiva de los hicsos y los faraones vuelven a mantener un férreo control central.
Imperio Nuevo (c. 1550-1070 a.C.)
Se trata de la "edad de oro" egipcia. Durante este periodo se levantan imponentes monumentos, como el templo de Karnak o Luxor.
La religión cobra una fuerza renovada. El faraón Akenatón intenta imponer el monoteísmo entre la población, mientras el conocimiento científico y la literatura renacen de nuevo.
Tercer Período Intermedio (c. 1070 a.C. - 664 a.C.)
Vuelven las luchas intestinas por el poder dentro del Imperio. Además, las divisiones dentro del gobierno debilitan al poder central, que se refugia en la ciudad de Tebas.
Es desde allí desde donde se mantiene la cultura, mientras fuerzas extranjeras, como los asirios y los Khusitas invaden diferentes regiones del Imperio.
Período Tardío (c. 664 a.C. - 332 a.C.)
Durante el Período Tardío, Egipto fue conquistado por otros pueblos extranjeros. Entre ellos, el Imperio Persa, que dominó buena parte del territorio hasta la llegada de Alejandro Magno.
La influencia extranjera y las dinastías mixtas caracterizaron esta época, en la que la llegada de los "pueblos del mar" resulta imparable.
Época Helenística (c. 332 a.C. - 30 a.C.)
Después de la conquista de Egipto por Alejandro Magno, Egipto se convirtió en parte del mundo helenístico. La cultura egipcia se fusionó con la griega.
Fue durante esta época cuando florecio la famosa biblioteca de Alejandría, en la que llegaron a trabajar más de 100 eruditos y algunas de las mentes más brillantes del mundo antiguo.
Época Romana (c. 30 a.C. - 641 d.C.)
Durante este periodo Egipto pasó a ser una provincia del Imperio Romano, lo que marcó el final de su independencia.
Además, la llegada del cristianismo, que comenzó a extenderse en Egipto durante este período, provocó también importantes cambios a nivel social.
Ver también:
Civilización egipcia
La vida en el antiguo Egipto estaba indisolublemente conectada con la agricultura y la religión, y marcada por una fuerte jerarquía social.
El vínculo con el río Nilo y sus ciclos era esencial para los egipcios. El río proporcionaba comida, agua y suelo fértil para el cultivo. El trigo, la cebada, el lino, los vegetales, y las frutas de diferente tipo crecían y maduraban en sus orillas.
La mayoría de las casas eran de adobe, hechas con el barro que dejaban las inundaciones. Y del río obtenían también la planta del papiro, que utilizaban para escribir.
Economía egipcia
La agricultura era la base de la economía, junto con los excedentes de alimentos que permitieron el crecimiento de la población y con él, el desarrollo de otras actividades económicas.
Entre ellas, el comercio, que tuvo un gran desarrollo, especialmente durante el Imperio Antiguo y el Imperio Nuevo.
El lino, el papiro y el oro salidos de Egipto se cotizaban alto en el Mediterráneo y otros mercados fuera de sus fronteras.
Política egipcia
Al frente del Imperio estaba el faraón, al mando de un gobierno centralizado y asesorado por funcionarios y sacerdotes, pues la religión y la política eran casi indisolubles. De hecho, a menudo los ritos religiosos se mezclaban con los eventos de carácter político.
El faraón era también el rey de todos los ejércitos del Imperio y para la administración de tan vastas regiones contaba con gobernadores. Estos, llamados nomarcas, estaban al frente de los "nomos", unidades territoriales en las que recaudaban impuestos, que eran enviados al gobierno central.
El título de faraón era hereditario, por lo que en el Antiguo Egipto se sucedieron diferentes dinastías.
Entre los faraones más conocidos destacan: Narmer (del Imperio Antiguo), Ramsés II (el faraón más conocido del Imperio Nuevo), Akenatón (famoso por defender del monoteísmo) y Tutankamón (de reinado breve y conocido por la tumba que lleva su nombre en el Valle de los Reyes).
Además, las mujeres también podían heredar el título de faraonas. Entre las más conocidas se encuentran Hatshepsut y Cleopatra. Mientras que Nefertiti (esposa de Akenatón) es también recordada por su papel en la "revolución religiosa" que protagonizó Akenatón.
Sociedad del Antiguo Egipto
Extremadamente jerárquica, la sociedad egipcia daba una posición social diferente a los individuos, de acuerdo a su función social.
En lo alto de la pirámide social se hallaban los faraones, de carácter divino y dueños y señores de todo lo que iluminaba el sol.
Estos estaban rodeados y asesorados por funcionarios, escribas, sacerdotes y nobles.
En un escalón inferior se encontraban los trabajadores del comercio, el arte y las ciencias.
Detrás de ellos, el campesinado, los ganaderos, los pescadores y quienes se dedicaban a las artes menores, como el curtido de pieles o la fundición del metal.
Y en lo más bajo de la pirámide, los esclavos. Fueron sus brazos los que levantaron las grandes obras arquitectónicas de esta civilización. Y también quiénes realizaban los trabajos más duros, tanto dentro como fuera de los hogares.
En la cima estaba el faraón, considerado un dios en la Tierra y el gobernante absoluto. Debajo de él se encontraban los sacerdotes, nobles y altos funcionarios. La mayoría de la población era campesina, y también había artesanos y trabajadores especializados. Los esclavos eran una parte minoritaria de la sociedad.
Esclavitud en el Antiguo Egipto
Sobre los hombros de estos últimos recayó el ingente trabajo de levantar los templos, las ciudades y los puertos que dieron fama a la civilización egipcia.
La mayoría eran prisioneros de guerra convertidos en esclavos o personas que, ahogadas por las deudas, se vendían como tal.
Sin embargo, a diferencia de otras sociedades, los esclavos egipcios podían mejorar su situación y "comprar" su libertad en algunas ocasiones.
Cultura en el Antiguo Egipto
El mundo cultural de los antiguos egipcios era muy rico y variado y en el que la religión jugó un papel fundamental.
Los rituales para adorar a sus dioses eran diarios y las ceremonias estaban adaptadas a los diferentes momentos de la vida de la ciudadanos. Actos en los que la música y la danza estaban a menudo presentes.
Religión y el panteón egipcio
Los antiguos egipcios eran politeístas, su religión estaba mediada por los faraones (intermediarios entre la gente común y los dioses) y su religión estaba llena de mitos y leyendas.
Además, la muerte tenía una papel fundamental. Creían firmemente en el más allá y en la vida después de la muerte. Para ello, el cuerpo necesitaba mantenerse incorruptible, por lo que diseñaron técnicas para la momificación de los cadáveres y construyeron tumbas para alojarlos, algunas de gran importancia arquitectónica, como las pirámides,
El conjunto de dioses y diosas venerados en el antiguo Egipto era extenso y diverso. Cada deidad tenía atributos y características específicas y estaba asociada con diferentes aspectos de la vida y la naturaleza.
Entre los dioses más venerados encontramos:
- Ra: dios del sol, se lo representaba como un hombre con cabeza de halcón.
- Osiris: dios de los muertos, del inframundo y juez casi universal. Se lo representaba como una momia.
- Isis: diosa de la maternidad y esposa de Osiris. Se la asociaba con la resurección y la magia.
- Horus: hijo de Osiris e Isis, era el protector de los faraones.
- Anubis: era el dios encargado de llevar a las almas hasta el inframundo. Se lo representaba con cabeza de chacal.
Además, existían amuletos y símbolos protectores de gran importancia, como el escarabajo pelotero, considerado sagrado y representado en figurillas e imágenes de todo tipo.
Saber más sobre Dioses Egipcios.
Ciencia del Antiguo Egipto
Los avances científicos y tecnológicos que se produjeron en el Antiguo Egipto fueron muy importantes dentro del mundo antiguo. Y en algunos casos supusieron cambios de paradigma.
Destacaron en astronomía, desarrollando un sistema de observación que rastreaba el movimiento de las estrellas y los planetas. Utilizaron esta información para la agricultura y la astrología. También eran conscientes del ciclo de 365 días del año solar y lo utilizaron en su calendario.
Sus conocimientos en medicina estaban muy avanzados. Realizaban cirugías, los dentistas trataban problemas dentales graves y tenían una amplia gama de remedios naturales.
Además, desarrollaron un sistema de numeración y cálculo matemático avanzado. De hecho, la geometría y la aritmética fueron extremadamente útiles en la construcción de grandes monumentos, como las pirámides.
Al tiempo que desarrollaron otras disciplinas como la hidrología, la botánica o incluso la química.
Escritura egipcia
Por otro lado, la escritura jeroglífica permitió la creación de textos legales, médicos y también literarios. La poesía y el relato fueron dos de los géneros más desarrollados. Otros, por ejemplo, mezclaban filosofía y religión, como "El libro de los Muertos".
La escritura egipcia fue durante siglos un misterio difícil de descifrar, hasta el descubrimiento de la Piedra Roseta. Ésta desempeñó un papel crucial para comprender el significado de los jeroglíficos egipcios.
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Cómo citar: Martínez, Elena (18/06/2024). "Antiguo Egipto". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/antiguo-egipto/ Consultado: