Antagonista (personaje)
Un personaje antagonista es aquel contrario u opuesto al protagonista. Puede ser un personaje, una fuerza externa o incluso un conflicto interno del protagonista. Su función principal es oponerse a los objetivos del protagonista y generar tensión en la trama. Se encuentra en el ámbito de la literatura, el cine, el teatro y otras manifestaciones artísticas.
La palabra antagonista está relacionada con antagónico, que significa algo contrario. Proviene del griego antagonistés, que se compone del prefijo anti-, que se refiere a algo contrario, y agón o agonistés, que significa combate, lucha, luchador o jugador.
El papel que juega el antagonista es el de impedir que el héroe lleve a buen término su cometido, ya sea de manera directa, como un enemigo declarado, o indirectamente, como una barrera que el protagonista debe superar.
Existen distintos tipos de antagonistas, dependiendo del papel que desempeñan en la historia:
- Antagonista tradicional: un personaje con motivaciones claras que se opone activamente al protagonista (ej. Lord Voldemort en Harry Potter).
- Antagonista circunstancial: el entorno o un evento actúa como el obstáculo principal (ej. la naturaleza en El viejo y el mar de Hemingway).
- Antagonista interno: un conflicto dentro del propio protagonista, como sus miedos o inseguridades (ej. Hamlet en Hamlet de Shakespeare).
Protagonista y antagonista
En el mundo literario, especialmente en narratología, el protagonista es la figura más importante de la historia. Se le conoce también como el héroe, un personaje con un objetivo marcado, cuyas dificultades le harán experimentar cambios a lo largo del relato.
El antagonista, en cambio, es aquel contrario que acompaña al protagonista en el conflicto principal de la narración. No siempre es una persona: también puede ser un grupo, una ideología, una fuerza natural o una lucha interna del propio protagonista. Generalmente, es quien genera el problema del protagonista y aumenta la tensión del conflicto en la obra de ficción.
A veces, algún aspecto interno del protagonista, como por ejemplo el miedo, las dudas o un trauma del pasado, puede representar al antagonista de la historia. Esto da lugar a un conflicto psicológico donde el protagonista lucha consigo mismo para alcanzar su objetivo.
El personaje malo de la historia
Es común identificar al personaje antagonista con el villano que impide al héroe hacerse con la gloria. Damos por sentado que este rival desempeña su papel haciendo uso del juego sucio; sus actos son considerados poco éticos, malvados, corruptos o tramposos.
Pero el personaje antagonista no siempre cumple con estas características. Puede tratarse de un personaje con valores y motivaciones legítimas, que simplemente está en oposición al protagonista. Un ejemplo es Javert en Los miserables de Victor Hugo, quien, a pesar de ser el antagonista, actúa conforme a su sentido de la justicia.
Otras veces, aunque determinado personaje sea la cara opuesta de la historia, no tiene por qué actuar desde la malicia; puede ser una competencia sana o una diferencia de intereses. Un ejemplo de esto es el rival en una historia deportiva, quien no busca hacer daño, sino alcanzar la victoria.
Todos los villanos son antagonistas, pero no todos los antagonistas son villanos. El antagonista es simplemente quien se opone al protagonista, sin necesidad de ser malvado. Un villano, en cambio, actúa con intenciones negativas o destructivas.
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Cómo citar: Vicente, Eva (28/02/2025). "Antagonista (personaje)". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/antagonista/ Consultado: