Agricultura
La agricultura es un conjunto de técnicas de cultivo de la tierra destinadas a maximizar la calidad y cantidad de la cosecha. Esto engloba desde la preparación de las tierras para el cultivo hasta la extracción de los productos vegetales obtenidos.
Asimismo, la agricultura incluye toda actividad económica centrada en la producción, distribución y venda de productos originarios del cultivo. Es una actividad de gran importancia, pues sustenta a las naciones tanto alimentaria como económicamente. Los productos bien pueden estar destinados a la alimentación o a otras industrias como la textil.
Las personas encargadas de trabajar la tierra y de cultivar son los agricultores. Son ellos los que poseen los conocimientos necesarios para cultivar, cuidar los suelos y llevar a cabo las actividades de la agricultura. Dependiendo de la zona y del nivel de desarrollo de un país, los agricultores utilizan diferentes técnicas y tipos de agricultura.
Hay diferentes factores que afectan la producción en la agricultura, como las condiciones climáticas, la temperatura y la fertilidad o tipo del suelo. Además, dependiendo de las técnicas utilizadas, la agricultura puede tener un impacto beneficioso, neutro o negativo en el ambiente.
La agricultura es, junto con la ganadería y la pesca, una actividad del sector primario económico, pues es la base de la alimentación y de la vida en sociedad. En conjunto, los tres entran en el sector agropecuario. Por otro lado, los productos de este sector son llamados productos agrícolas.
La palabra agricultura es de origen latín, compuesta por agri, que indica "campo", y cultura, que es sinónimo de “cultivo o cultivado”.
Tipos de agricultura
Hay diferentes tipos de agricultura según la extensión, finalidad, productos usados para el cultivo y lugar. Basándonos en estos aspectos, podemos definir los siguientes tipos de agricultura:
- Agricultura intensiva.
- Agricultura extensiva.
- Agricultura de regadío.
- Agricultura de secano.
- Agricultura orgánica o biológica.
- Agricultura de subsistencia.
- Agricultura industrial.
- Agricultura tradicional.
A continuación, comentamos más sobre cada uno de estos tipos.
Agricultura intensiva
La agricultura intensiva es aquella que busca el mayor provecho del suelo para aumentar su producción, usando el menor espacio posible. Es decir, maximiza la productividad a corto plazo con fines comerciales.
En este tipo de agricultura, es frecuente el uso de abonos y pesticidas agroquímicos. También es usual la mecanización de los sistemas de cultivo y cosechar en grandes cantidades sin realizar los descansos normales del suelo.
Esta práctica, propia de países industrializados, desgasta el suelo e impacta el medio ambiente de forma negativa. Cuando el suelo no tiene su descanso habitual, este pierde sus propiedades con el tiempo, y por ende, su fertilidad.
Agricultura extensiva
La agricultura extensiva es más conservadora y se opone a la intensiva en diferentes aspectos. Una gran diferencia es que no busca maximizar los beneficios económicos a corto plazo, sino que se enfoca en la producción a largo plazo.
Para ello, la extensiva ocupa una superficie de cultivo mucho mayor y respeta tanto los descansos del suelo como los ciclos naturales de las estaciones. A raíz de esto, el suelo sufre menos desgaste a costa de una productividad menor de materias primas.
Agricultura de regadío
Los cultivos de regadío precisan de agua suministrada por el agricultor. La finalidad es suministrar la cantidad de agua necesaria para que los cultivos crezcan adecuadamente. Por esta razón, los cultivos de regadío suelen estar cerca de cuerpos de aguas, especialmente ríos. Algunos ejemplos de cultivos de regadío son los árboles frutales, las hortalizas y el arroz.
Se utilizan varias técnicas para regar. Por ejemplo, está el regado manual, el uso de aspersores, aprovechar un cauce natural o artificial de agua, o la extracción de aguas subterráneas.
Agricultura de secano
La agricultura de secano es lo contrario a la de regadío, es decir, no precisa de agua suministrada por el agricultor. En su lugar, estos cultivos se sirven del agua de la lluvia o aguas subterráneas. Esto es debido a que los cultivos de secano, en comparación con los de regadío, necesitan menos agua para crecer adecuadamente.
Este tipo de agricultura es habitual en zonas semiáridas. Algunos ejemplos de cultivos de secano son el trigo, la cebada, los garbanzos, el olivo y los cacahuetes. En general, los cereales y legumbres suelen ser cultivos de secano.
Agricultura orgánica o ecológica
La agricultura orgánica o ecológica busca cultivar respetando las características de los suelos y entornos. Por lo tanto, es un tipo de agricultura que vela por la preservación del medioambiente y ecosistemas, y la renovación de los recursos naturales. También es conocida como agricultura biológica o sustentable.
A consecuencia de esto, la agricultura orgánica enfatiza el uso de abonos y plaguicidas de origen natural. Se rechazan todos los productos sintéticos y agrotóxicos, así como técnicas o herramientas que puedan degradar el suelo y ecosistema. Sumado a esto, se respetan las estaciones y distribuciones naturales de la fauna y flora de la zona de cultivo.
Agricultura de subsistencia
La agricultura de subsistencia aboga por producir solamente lo necesario para uno mismo, la familia o un grupo reducido de personas. Es decir, no cuenta con excedentes para comercializar la producción, enfocándose más en el autoabastecimiento y supervivencia.
En este caso, las técnicas de cultivo utilizadas suelen ser rudimentarias o de mecanización reducida. El nivel de producción es bastante bajo, obteniendo lo mínimo para el día a día e influyendo poco en el entorno. De hecho, siempre que no se usen componentes con derivados químicos ni técnicas intensivas, este tipo de agricultura también se considera orgánica o ecológica.
Agricultura industrial
En contraposición de la agricultura orgánica y de subsistencia, la industrial se centra en comercializar la producción a gran escala. Eso se traduce en técnicas de agricultura intensiva con el objetivo de obtener beneficios a corto plazo.
En este tipo de agricultura, la mecanización y automatización son significativas, con un elevado grado de tecnología. También es habitual el uso de pesticidas y de abonos creados artificialmente. Esto causa que los suelos se resientan y degraden con el tiempo, provocando un impacto ecológico importante.
Este tipo de agricultura se conoce también como agricultura de mercado, y es típica de países industrializados o en vía de desarrollo.
Agricultura tradicional
La agricultura tradicional se centra en utilizar los sistemas de cultivo autóctonos de la cultura de una región concreta. La finalidad es utilizar los recursos y conocimientos naturales de una determinada área, sin apenas mecanización.
El volumen de producción en la agricultura tradicional es bajo, enfatizando la producción para su distribución local. Es también una forma de agricultura biológica, pues se preserva el medioambiente y mantiene el equilibrio ecológico.
Este tipo de agricultura es típica de tribus indígenas y países subdesarrollados.
Vea también: Desarrollo sustentable
Cómo citar: (13/09/2023). "Agricultura". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/agricultura/ Consultado: