Qué es Abiótico

Revisado por Stephen Rhoton

Graduado en Ingeniería de Sistemas Biológicos

Abiótico comprende todo lo relacionado con el medio inerte y las condiciones que afectan a los seres vivos. En concreto, la parte abiótica de un ecosistema hace referencia a los componentes físicos y químicos, ambos carentes de vida.

Lo abiótico influye en el ecosistema y es un elemento determinante en la existencia de lo biótico o biota, es decir, los seres vivos. Dependiendo de los factores abióticos presentes de un ecosistema y sus variaciones, habrá una flora, fauna y microorganismos concretos. Por ello, los elementos abióticos se consideran limitantes.

Un ejemplo son los cambios de temperatura, pues afectan al crecimiento óptimo de las plantas. Otro ejemplo es la presión atmosférica; su variación en diferentes puntos del planeta provoca vientos que ayudan a esparcir el polen de las flores, esencial para su reproducción. En cuanto al pH, habrá microorganismos que puedan subsistir o no según la acidez del medio.

La biota de un ecosistema puede influir en los factores abióticos. Por ejemplo, los herbívoros se alimentan de partes de plantas, dejando atrás restos que, con el tiempo, se degradan en nutrientes. Otro ejemplo sería el ser humano construyendo una presa, lo que cambia la disponibilidad de agua y minerales en zonas posteriores a ella.

Clasificación de los factores abióticos

Los factores abióticos son imprescindibles en los ecosistemas y tienen una gran influencia sobre los seres vivos. Una forma de clasificar estos factores es en componentes físicos y químicos.

Por un lado, los componentes físicos engloban:

La luz. Según su intensidad y el tiempo de exposición a ella, algunos seres vivos saldrán más beneficiados que otros. Por ejemplo, las plantas y microorganismos fotosintéticos precisan de luz para obtener energía, pero hay seres más activos en lugares oscuros o durante la noche.
El aire y la presión atmosférica. Los cambios de presión entre dos puntos distintos del planeta provocan vientos, lo que ayuda a esparcir el polen de las flores. Otro ejemplo de cómo afecta este factor son las aves, que se desplazan cómodamente gracias al flujo del aire y la diferencia de presión.
La temperatura. Dependiendo de los cambios de temperatura que sufren los ecosistemas a lo largo del día y del año, los seres vivos favorecerán unas zonas por encima de otras.
El relieve y tipo de suelo. Algunos seres vivos prefieren vivir en llanuras, mientras que otros viven en tierras montañosas. Asimismo, un suelo arenoso, calizo o arcilloso, entre otros, son adecuados para organismos diferentes.

Por el otro lado, los componentes químicos incluyen:

El agua y la humedad. Es de los factores abióticos más importantes debido a que las células de los seres vivos se componen mayoritariamente de agua. Por ello, su presencia es imprescindible. Sin embargo, un exceso de agua puede ser dañino para seres no marinos.
El pH. Según la acidez del medio, variará el tipo de plantas o microorganismos que puedan subsistir en un ecosistema concreto.
La salinidad. El contenido salino, tanto en el agua como en el suelo, puede ser un beneficio o un factor limitante para la supervivencia de una especie, en especial si hay un exceso en el medio.
La disponibilidad de minerales y nutrientes. Muchos seres vivos requieren de minerales para sobrevivir, en especial los seres autótrofos. La presencia de nutrientes orgánicos, como seres en descomposición, e inorgánicos, como el dióxido de carbono, es otro factor a tener en cuenta, pues su presencia o ausencia afecta en gran manera al tipo de fauna y flora que habrá en un ecosistema.

Los factores abióticos conforman el biotopo, un espacio geográfico en el que se dan las condiciones ambientales ideales para la vida. El biotopo se divide en:

Hidrótopo: consiste en los factores hidrográficos, es decir, la presencia de agua sobre la superficie y su química.
Climátopo: consiste en las condiciones y características climáticas, siendo factores importantes la presión atmosférica, el aire y la temperatura.
Edafotopo: consiste en el sustrato y el suelo, lo que incluye la química de los mismos y la disponibilidad de minerales y nutrientes.

Finalmente, según la tolerancia ante los cambios en factores abióticos, los seres se clasifican en dos tipos. En primer lugar, están los seres eurioicos, organismos muy tolerantes a los cambios en factores abióticos y con gran capacidad de adaptación. En segundo lugar, están los seres estenoicos, organismos poco tolerantes a dichos cambios y con poca capacidad de adaptación.